¿Qué dicen los primeros indicios económicos sobre la Argentina que se viene?
Reducción del gasto y déficit cero resumirán el programa del nuevo gobierno nacional, aún sin detalles de aplicación. No obstante, Javier Milei ya lo resumió en sus aspectos generales. Qué opinan dos especialistas.
En materia económica, las primeras declaraciones de Javier Milei como presidente electo de Argentina no se salieron del guión de campaña.
Reducción del gasto y déficit cero resumirán el programa de gobierno aún desconocido pero que el mandatario libertario delineó en sus aspectos generales.
En concreto, avisó que realizará un ajuste del 15 por ciento del PBI que incluiría menos fondos para servicios y obras públicas pero que no tocará —por el momento— la reducción del impuesto a las ganancias y el Compre sin IVA.
También anticipó la privatización de firmas estatales como YPF y Arsat, e hizo trascender como ministro de Economía a Luis Caputo.
En este marco de incertidumbe y expectativas, dos economistas dialogaron con Santa Fe Plus para dar un panorama de cómo puede llegar a ser el país que ya se viene.
DIEGO RUBINZAL: “Es un liberalismo recargado incluso para los ortodoxos”
Periodista económico y profesor de Economía Política de la UNL
—¿Qué creés que pasará en estos “seis duros primeros meses” de los que habló Javier Milei?
—Va a ser la cuarta experiencia neoliberal de la Argentina: la dictadura, el menemismo, el macrismo y ahora Milei. En contextos históricos diferentes, pero bajo una misma línea de experiencia. Las tres anteriores terminaron mal y no pienso que ahora termine bien. Es un neoliberalismo recargado, con un pensamiento extremo incluso para los ortodoxos.
Creo que el año que viene se viene una fuerte caída del empleo y de los ingresos, un aumento de la inflación y de la tasa de pobreza.
Los pilares que plantea Milei son un ajuste fiscal y cambiario que tendrán un impacto muy fuerte en la actividad economómica. Lo que derivara en la pérdida del empleo.
También va a producir una espiralización de precios durante el primer año.
—¿Debemos esperar un cambio profundo en el empleo y en las relaciones de trabajo a partir de la matriz económica que propone Milei?
—Creo que sí. Independientemente de las modificaciones legislativas. Es una realidad que cuando crece la tasa de desempleo se genera una flexibilización del mercado de trabajo, porque la gente acepta trabajar más por menos salario. Lo vivimos en la decada del '90. Se viene un proceso regresivo.
—¿Cuáles son los escenarios posibles que observa respecto del dólar?
—El dólar va a aumentar fuertemente. Milei se moderó respecto del planteo inicial de dolarización. Ahora habla de una “libre competencia de moneda”, que es otra cosa. Dio señales para que no se genere un descalabro en el corto plazo. Pero el tipo de cambio oficial va a subir fuertemente.
—¿Hacia dónde cree que nos llevará, en los próximos cuatro años, la propuesta económica de Milei?
—Es la cuarta experiencia neoliberal, incluso más radicalizada. Las otras fracasaron y creo que esta también, porque no toma en cuenta los elementos centrales de desarrollo argentino que involucra a nuestro modelo productivo.
Este pronostico está supeditado a todo lo que vino expresando Milei que pensaba hacer. Habrá que ver si aplica la motosierra tal como dijo, o modera un poco sus políticas. Como todo nuevo gobierno tiene un crédito abierto que se irá renovando o no en función a los resultados.
NÉSTOR PERTICARARI: “Es posible que se consoliden los indicios de recesión”
Director de la carrera de Licenciado en Economía de la FCE UNL. Investigador y profesor universitario
—¿Qué creés que pasará en estos “seis duros primeros meses” de los que habló Javier Milei?
—Hay muy poca información sobre cómo va a salir de los problemas actuales. Sí se plantearon objetivos de largo plazo como el reducir el gasto. Lo que se detecta, en principio, es que están pensando en recortes en la obra pública como elemento de reducción del déficit. Pero eso obviamente va a tener un impacto en la actividad. Una reducción brusca de la expansión monetaria va a tener un indudable impacto en la actividad económica.
Si había indicios de recesión, es posible que se consoliden en los próximos meses. Es lo que se podría esperar de entrada con la aplicación de estas medidas.
De cualquier manera, no está claro el programa ni quién lo va a llevar adelante. Quedará sujeto a más anuncios y a ver quién lo va a implementar.
—¿Debemos esperar un cambio profundo en el empleo y en las relaciones de trabajo a partir de la matriz económica que propone Milei?
—Hay un tema: Argentina en cuanto a generación de trabajo está estancada desde hace muchos años. Confluyen diversas causas. Una es que tenemos una tasa de inversión muy baja, motivo por el que la economía no crece y solo sube el empleo informal.
Por otro lado debe hacerse hincapié en los aspectos institucionales del mercado de trabajo, regulaciones que en principio se pretenden cambiar. Habrá que ver cuáles son las nuevas reglas. Precisiones no tenemos niguna.
El problema es que la generación de empleo serio no es solo un tema institucional, sino también de generar las condiciones de inversión que permitan crecer económicamente para generar tanto riqueza como trabajo.
—¿Cuáles son los escenarios posibles que observa respecto del dólar?
—Las expectativas no cambiaron notablemente, en el sentido de que las brechas no se han reducido. Esto quiere decir que el problema de la escasez de dólares del Banco Central y el exceso de pesos dando vueltas van a seguir impactando durante un tiempo. No es algo que se pueda resolver en lo inmediato.
Entiendo que la brecha va a persistir durante un tiempo. Habrá que ver si más adelante tienden a unificarse. Pero dado que no está designado ni el gabinete ni el programa económico, todavía no aparece claro.
—¿Hacia dónde cree que nos llevará, en los próximos cuatro años, la propuesta económica de Milei?
—Lo que puedo hablar es de acá a un año. Creo que vamos a seguir teniendo una tasa de interés elevada y posiblemente índices recesivos un poco más fuerte. Habrá que ver luego cómo se reacomodan las variables. Cosa que obviamente todavía no queda muy claro.
También hay que ver hasta donde llega la paciencia social con los ajustes que se prevén.