Luego de la suspensión de 500 trabajadores en la empresa carrocera Metalsur, ubicada en Villa Gobernador Gálvez, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) manifestaron su preocupación ya que sostienen que se está dando un fenómeno similar a menor escala, en pequeños talleres de la región.

“Habitualmente trasciende en empresas importantes, pero al suspensión es una de las tantas medidas que estamos viendo. Esto es un deja vu de hace seis años atrás, donde los trabajadores volvían de sus vacaciones y encontraban los talleres cerrados”, explicó Pablo Cerra, abogado de la UOM en diálogo con Si 98.9.

Lo que advierten desde la conducción gremial metalúrgica es que cada unidad productiva tiene distintas herramientas para hacer frente al parate de la actividad provocado por el ajuste que está implementando el gobierno de Javier Milei. La grandes cuentan con algo más de respaldo o un abanico de herramientas legales para hacer frente a este momento, a diferencia de las más pequeñas.

Al respecto, Cerra detalló: “Estamos hablando de establecimientos de hasta diez trabajadores, que son los primeros que empiezan con suspensiones. Las grandes van atenuando los impactos con otras herramientas como adelanto de vacaciones, o retiro voluntario para evitar las rupturas laborales”.

El abogado sindical reconoció que el sector se venía resintiendo durante los últimos meses del año pasado producto de la falta de insumos importados. Pero desde la asunción de Milei el problema pasó a ser la falta de demanda y caída en el consumo interno.

“A diferencia de otras crisis, acá se combinaron tres elementos: recesión, inflación y desocupación. En otras crisis tuvimos uno o dos de esos componentes, pero nunca esos tres juntos. Con Macri los trabajadores perdieron empleo, pero las empresas tenían dinero para pagar y no se lo comía la inflación inmediatamente. Hoy hay cierres sin pago, y en los casos en que se paga, la plata no le alcanza a la gente”, resumió Cerra.

Sorpresa en Metalsur

Esta semana se conoció que el grupo brasileño Marco Polo resolvió suspender a unos 500 trabajadores de su carrocera Metalsur, en Villa Gobernador Gálvez. La razón estriba en el derrumbe de la demanda, síntoma visible de la recesión económica. El parate irá por 30 días y los operarios percibirán entonces el 80% de su salario, en acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica.

La carrocera es una de las industrias puntales en VGG. Hace dos años había anunciado un plan de inversión para concentrar la fabricación de ómnibus para el transporte urbano. Actualmente, ese plan de negocios se pulverizó por inactividad económica, con el agregado de la amenaza que representa la intención del gobierno nacional de abrir la importación.

Se trata de la cesantía de 140 empleados permanentes y suspensiones rotativas en el plantel. El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Donello, señaló que se acordó, además de reducir la cantidad de desvinculaciones, el pago de una gratificación para los obreros a los que no les fue renovado el contrato. También el compromiso de recontratarlos si repunta la actividad.

Pero el titular del sindicato metalúrgico se mostró muy preocupado por la situación. Los talleres comienzan pararse y a tener problemas con los pagos y la continuidad laboral. En el mismo día en que se conoció la situación en la planta de Marco Polo, el gremio también fue llamado intervenir por una situación de crisis en una fábrica de bicicletas. 

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