SanCor, una de las principales firmas lácteas de Argentina, con sede en la región, atraviesa una crisis profunda que incluye despidos, deuda multimillonaria con proveedores y hasta con la Empresa Provincial de la Energía (EPE). 

En los últimos días, alrededor de 500 trabajadores fueron despedidos de sus plantas en varias ciudades, debido a la caída en la producción, que pasó de 4 millones de litros diarios a solo 180.000 litros, según informó el sitio Infogremiales.

La compañía enfrenta una deuda superior a los 400 millones de dólares y problemas graves de liquidez, incluyendo una deuda de 2.500 millones de pesos con la Empresa Provincial de Energía (EPE), lo que podría llevarla a perder el suministro eléctrico en febrero.

En este contexto de idas y vueltas, SanCor está evaluando abandonar su estructura cooperativa para permitir la entrada de inversores privados que tomen el control de la empresa. 

La crisis ha afectado también la relación con los productores de leche, quienes han dejado de abastecerla por falta de pago. El sindicato de trabajadores, ATILRA, ha anunciado acciones legales por las deudas salariales.

La caída en la producción de leche es un reflejo de la gravedad de la situación, ya que la planta cabecera en Sunchales podría ser embargada si no se resuelven los compromisos financieros. 

La situación de SanCor, que ya venía agravándose desde hace tiempo, parece estar en su punto más crítico, afectando tanto a los trabajadores como a los productores.