Caso Trasante: abogada apuntó líneas que los fiscales no investigaron
Mariana Barbitta defiende a Julio Rodríguez Granthon, uno de los 4 que empezaron a ser juzgados por el asesinato del ex concejal. Habló de una investigación deficiente a la que "no le interesa encontrar a los verdaderos responsables del crimen".
En la audiencia inaugural del juicio oral y público por el asesinato del ex concejal Eduardo Trasante, la abogada de uno de los acusados planteó una severa crítica al sistema de persecución penal y judicial vigente. En resumen, señaló que los fiscales omitieron líneas de investigación y que solo montaron la acusación en base a su cliente, ya detenido y encausado, para evitar buscar y encontrar a “los verdaderos responsables del crimen”, dijo Mariana Barbitta, abogada del narcotraficante de origen peruano y detenido en otra causa federal, Julio Rodríguez Granthon.
Este hombre es uno de los cuatro imputados por los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila como “partícipes necesarios” del asesinato a sangre fría del pastor evangelista y ex edil de Ciudad Futura, acribillado a tiros en su casa de San Nicolás al 3600, el 14 de julio de 2020. Para él y sus presuntos cómplices, la Fiscalía solicitó este martes la pena de prisión perpetua. Pero a la vez admite que se desconoce el móvil del crimen, sus autores materiales y el o los autores intelectuales.
Sobre ese flanco alegó Barbitta: “Mi defendido no participó del homicidio del señor Trasante, y mucho menos lo ordenó u organizó. No voy a discutir que Trasante fue asesinado, ni los resultados de la autopsia ni las imágenes que graban a los agresores arribando al domicilio. Tampoco voy a controvertir el hecho de que Julio Rodríguez Granthon pudo haber comprado y/o vendido autos robados mientras estaba detenido en Piñeiro”, aclaró.
En este sentido, se enfocó en que Rodríguez Granthon es ajeno al crimen, y que ni siquiera conocía a Trasante.
“La Fiscalía se ensañó con el Sr. Julio Rodríguez Granthon y omitió investigar correctamente, a punto tal, que estamos en este juicio sin que estén identificados quienes dispararon. La acusación omitió otras líneas de investigación. No se investigó a la víctima”, planteó la penalista y explicó a qué se refiere.
“No se investigaron las amenazas previas vinculadas a cuestiones de género respecto del Sr. Trasante. No se investigó su vínculo con la política. Tampoco se investigó a las personas a las que visitaba en la cárcel. No se investigaron las amenazas provenientes de las fuerzas policiales que denunció su propia hija. La fiscalía no investigó si hubo conexión o no con los ataques que ya había sufrido la familia Trasante años anteriores”, analizó.
Dijo Barbitta que “el Ministerio Público Fiscal pareciera haberse obsesionado con Julio Rodríguez Granthon, ya que le atribuye cada hecho de inseguridad que ocurre en Rosario, cuando mi defendido jamás ha tenido condenas por delitos contra las personas, ni en Argentina ni en Perú, siempre ha estado preso, como en este caso, sin que exista ninguna sentencia”, señaló. Y utilizó la palabra “demonización” para describir lo que el sistema policial y judicial aplica a sus convictos de mayor renombre.
La abogada porteña dijo hoy en el Centro de Justicia Penal de Rosario fustigó “las deficitarias investigaciones policiales y fiscales, y la complicidad de un sistema judicial que se ensaña con un grupo reducido de personas, a las que ya tiene privadas de la libertad, en lugar de buscar a los verdaderos responsables de los hechos delictivos”.
“A nadie le interesa investigar correctamente –prosiguió–, sino disfrazar la actuación policial y fiscal mediante este tipo de imputaciones. Si a criterio de la acusación se ordenó un homicidio desde la cárcel, institución publica/estatal, ¿por qué no hay funcionarios del Servicio Penitenciario imputados?”, inquirió Barbitta.
Y se respondió sola: “Porque no les importa averiguar la verdad de lo sucedido, porque si ello fuera así no solo tendrían que haber sido investigados funcionarios del Servicio Penitenciario, sino que se tendrían que haber analizado todos y cada uno de los registros fílmicos de la ciudad de Rosario para dar con los verdaderos autores, y tal como observaran con el correr del debate, ello no ocurrió. Ni a la fiscalía, ni a la querella les importa el futuro de las personas que ya se encuentran señaladas como ‘delincuentes’”, concluyó.
Por último, despejó toda expectativa de que en este juicio se elucide el trasfondo del homicidio que estremeció a la ciudad y al ámbito político local. “A Trasante no lo mataron ideales o enemigos abstractos como ‘el narcotráfico’, ‘la mafia, o ’el crimen organizado'. Lo mataron dos sujetos que se presentaron en el domicilio del Sr. Trasante armados, y que dispararon hasta matarlo. Dos sujetos que no han sido identificados y mucho menos capturados. Dos sujetos que no sabemos porque cometieron tal crimen, y que tampoco lo descubriremos con el avance de este juicio”, remarcó.
“Esa pregunta no podrá ser respondida. Ahora, lo que si quedará en evidencia, es cómo los funcionarios fiscales y policiales avasallan contra las garantías constitucionales de las personas sometidas al proceso penal”, finalizó.