Un delincuente entró a robar a una panadería del partido bonaerense de San Martín con la particularidad de que antes a escapar la situación se le puso incómoda y tuvo que improvisar.

El episodio fue registrado por una cámara de seguridad del local en cuyas imágenes se advierte primero como el delincuente se hace pasar por cliente y luego reduce a la empleada que atendía el negocio.

Pero mientras tomaba el dinero de la recaudación y algunas pertenencias de la víctima a la que obligó a agacharse, se aprecia que entran varios clientes. En ese instante, la mujer se reincorpora y él comenzó se hizo pasar como parte del personal de la panadería y se puso a atender a los clientes junto a la empleada. Pero con los minutos se empezó a llenar de gente.