Desbloquearon el iPad de Natacha Jaitt tras 4 años y 100.000 intentos de claves
Los investigadores de la muerte de Natacha Jaitt, la modelo que falleció en febrero de 2019 en la localidad bonaerense de Benavídez, lograron desbloquear hoy de manera completa el iPad de la mujer tras cuatro años y más de 100.000 intentos, informaron fuentes judiciales.
El desbloqueo de la clave se produjo en los laboratorios de División Forense Digital de la Dirección de Criminalística de la Gendarmería Nacional (GNA).
El equipo de tres fiscales que investiga la causa y está compuesto por el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren, y los fiscales de Tigre Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari, ya ordenó que el próximo jueves a las 9 se haga la extracción forense completa del dispositivo en los laboratorios forenses de GNA, en avenida Antártida Argentina 1480.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que bajo la supervisión de un perito, el aparato estaba enchufado al UFED (Dispositivo Universal de Extracción Forense, según sus siglas en inglés) que cada 15 minutos intentaba ingresar una contraseña para desbloquear la clave de seis cifras.
“Se hacían 96 intentos por día y había que probar del 000000 al 999999. Se habían hecho ya más de 100.000 intentos, y hoy se logró desbloquearlo”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.
La apertura de la tablet de Jaitt, un iPad modelo “A1670”, era la última medida que esperaban lograr para terminar de investigar las circunstancias de la muerte de la mediática e influencer.
Ya se había logrado abrir su teléfono celular, marca Samsung, pero allí no se habían encontrado mensajes o contenidos de interés.
En marzo de 2020, los peritos de la GNA habían logrado una extracción parcial de 4.1 gigabytes comprimidos del contenido de este iPad que incluían casi 20.000 fotos y 370 videos.
Ulises Jaitt, hermano de Natacha y crítico de la investigación, confirmó vía Twitter que fue notificado respecto a que el 15 de junio será hará en análisis de la tablet de su hermana, pero también publicó el siguiente mensaje: “En este tiempo se encargaron de borrar todo!! 4 años y 4 meses se tomaron!!!”.
Luego, en diálogo con Canal 13, agregó: “Esto tendría que haber pasado cuando matan a Natacha, a la semana, no después de cuatro años y medio. La tablet de mi hermana fue manoseada. Quién me garantiza a mí que esa tablet no fue adulterada o le borraron información”.
Según fuentes judiciales, a partir de los testimonios reunidos y los videos de las cámaras de seguridad del salón de eventos donde ocurrió todo, los fiscales creen que esa noche la tablet nunca salió de la mochila de la modelo.
La querella del hermano y la hija había pedido que se investigue la muerte de Jaitt como un posible homicidio, pero para los fiscales, lo más probable es que tenga destino de archivo.
Jaitt (41) murió la madrugada del 23 de febrero del año pasado en el salón de fiestas "Xanadú", situado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una "insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón" y una "falla multiorgánica", y murió, según los resultados de la autopsia.
Las pericias toxicológicas confirmaron que Jaitt consumió cocaína y alcohol antes de morir en el salón de fiestas Xanadú, y no detectaron la presencia de ningún veneno.
La familia Jaitt siempre sospechó y planteó que la muerte de Natacha podía haber sido un homicidio vinculado a algunas denuncias que Natacha había hecho públicas, aunque para los fiscales de Tigre todo indica que fue producto del deteriorado estado de salud que presentaba y de la ingesta voluntaria que esa noche hizo de cocaína.
La causa solo tuvo como imputado al empresario de nacionalidad paraguaya Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte (51), que aquella noche acompañó a Natacha al salón “Xanadú”, pero por nada vinculado a la muerte, sino que fue indagado por “falso testimomio”, luego de descubrirse que había manipulado y cambiado de lugar el celular de Jaitt de la escena de la muerte.
Los otros presentes investigados, pero que terminaron siendo solo testigos fueron: Gonzalo Rigoni (49), dueño de Xanadú"; Gaspar Esteban Fonolla (49), amigo de Jaitt; y Gustavo Andrés Bartolín (48), alias "Voltio" y vecino del primero.
En abril de 2019, en un desprendimiento de esta causa, se detuvo a hombre de 37 años, apodado "Pupi", como el presunto vendedor de estupefacientes del partido de Tigre que esa noche proveyó la cocaína que Jaitt y otros de los presentes consumieron antes de su muerte.
Ese arresto se llevó a cabo en un domicilio situado en Roca al 1000, de Villa La Ñata, donde la policía bonaerense encontró 65 envoltorios de cocaína listos para su venta, diez envoltorios de marihuana, elementos de corte y fraccionamiento y cinco celulares.