Casa de acompañamiento comunitario denuncia recortes provinciales para combatir adicciones
"El gobierno provincial descarga su ajuste en los que menos tienen y en los dispositivos comunitarios que todos los días hacemos frente a la desesperante crisis social y económica", señalaron desde El Rincón Cultural en un comunicado
Trabajadores y concurrentes de la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario “Rincón Cultural” emitieron un preocupante comunicado dando a conocer el recorte de partidas provinciales destinadas a solventar sus distintas actividades.
Se trata de un espacio local que trabaja en el tratamiento y abordaje del consumo problemático de sustancias y que hasta ahora mantenía un convenio con la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod).
Sin embargo y tal como señalaron en el texto difundido, recientemente recibieron “un llamado telefónico” informándoles que el contrato mantenido “no iba a ser renovado y que esta decisión era indeclinable”.
“Estamos convencidos que vivimos en una provincia rica. No podemos aceptar que la pobreza y el hambre sean la salida para cientos de jóvenes en una ciudad que se encuentra a 150 km del complejo agroexportador de proteínas y alimentos más importante del mundo”, agregaron.
El comunicado
A días de finalizar el convenio de colaboración que sostenemos desde hace seis años con la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), recibimos un llamado telefónico informándonos que el mismo no iba a ser renovado y, que esta decisión era indeclinable.
Sostenemos hace años que vivimos una pandemia social de consumo de sustancias psicoactivas y que es necesario reconocer la magnitud de este problema declarando la emergencia en adicciones.
En diciembre de 2023 se declaró la Emergencia en materia social, educativa y sanitaria. Sin embargo el gobierno provincial descarga su ajuste en los que menos tienen y en los dispositivos comunitarios que todos los días hacemos frente a la desesperante crisis social y económica que vive nuestro pueblo.
Estamos convencidos que vivimos en una provincia rica. No podemos aceptar que la pobreza y el hambre sean la salida para cientos de jóvenes en una ciudad que se encuentra a 150 km del complejo agroexportador de proteínas y alimentos más importante del mundo, a 70 km de la cuenca lechera más importante de Sudamérica, a 300 km de las 7 millones de cabeza de ganado. Sobran recursos, falta decisión política de ponerlos al servicio del bienestar de nuestro pueblo.