Kicillof con Pullaro: "Nadie se salvará solo, y Nación no debe desentenderse"
Firmaron el convenio por el que Buenos Aires seguirá ayudando a Santa Fe en la persecución criminal, ahora con una unidad permanente que cruzará información entre ambos gobiernos sobre el crimen organizado. Opinaron distinto pero sin pelearse sobre la relación de las provincias con la administración Milei y qué hacer ante el Pacto de Mayo. "No es un pacto, y tampoco será en mayo. Creí que quiere hacerlo el 4 de julio", chanceó el bonaerense.
Los gobernadores de Santa Fe y Buenos Aires le dieron un marco formal a la colaboración del gobierno de Axel Kicillof con el de Maximiliano Pullaro en la persecución del crimen organizado, un puente que se acordó en enero pasado y se plasmó desde marzo, con una cesión de vehículos y recursos bonaerenses a la policía santafesina. Y como fondo del convenio que firmaron este viernes en la sede Rosario de Gobernación, ambos destacaron el diálogo pese a sus diferencias políticas, y marcaron sus distintas posiciones respecto del gobierno nacional, el pacto de Mayo que convoca el presidente Javier Milei y la ley Bases.
El bonaerense dijo en conferencia de prensa que “estábamos condenados al fracaso si trabajábamos cada provincia por su lado, como si el narcotráfico ocurriera solo en cada una. Así nos pusimos en contacto para articular un trabajo en conjunto. Hoy celebramos una institucionalización con una unidad de coordinación permanente de investigación y de acciones entre los ministerios de Seguridad de ambas provincias. Le damos un marco institucional y permanente: compartir información de inteligencia y en cuanto a formación y veremos si acaso análisis criminal también”.
Agregó que “se habla de crimen organizado, por lo que entonces no se lo vencerá de manera desorganizada: esto va más allá de la pertenencia político partidaria de cada gobierno, tampoco la frontera. No son impedimentos para que el delito se expanda. No se fijan en eso y por lo tanto tampoco nosotros podemos hacerlo. No podemos tener diferencias ni barreras. hay que dar respuestas y soluciones”, exhortó Kicillof.
A su lado, Pullaro celebró el encuentro y agradeció con énfasis la colaboración de su par bonaerense. “En marzo sufrimos hechos de terrorismo porque las organizaciones criminales tomaron represalias por nuestra política de restringir privilegios en las cárceles. En esos momentos tan duros recibimos el acompañamiento del gobierno federal, que estuvo al lado nuestro, pero también de los gobernadores y en particular destaco y agradezco el acompañamiento y preocupación del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. El gobernador Kicillof puso a disposición recursos logísticos y humanos en Santa Fe”, valoró.
Luego recalcó que “en la lucha contra el narcotráfico no hay banderías políticas sino quiénes estamos de un lado y quiénes del otro. En esta lucha estamos del mismo lado”; y llamó a “no dar ni un centímetro de ventaja a estas organizaciones que se llevan vidas inocentes”.
Provincias y Nación
Ambos mandatarios hicieron gala de equilibrio discursivo a la hora de ratificar su encuentro, pero sin dejar de marcar sus actitudes contrarias respecto de la relación con la gestión de La Libertad Avanza. Kicillof lo hizo así: “Compartimos con Pullaro la idea del federalismo. Gobernamos dos provincias que preexisten a la formación del Estado nacional. Estuvimos en conflictos y también fuimos aliados históricamente, y protagonizamos la conformación de la Nación. Está escrito en la Constitución las funciones de las provincias, las que están delegadas a Nación y las que son concurrentes y de las que nadie debe hacerse el desentendido. Si bien trabajamos bien con el Ministerio Seguridad nacional creo que hay que hacer un esfuerzo muy grande. Salud, educación, infraestructura, obra pública no es problema de las provincias. Si el presidente tiene una idea una distinta, los gobernadores tenemos la obligación de ponernos de acuerdo en algunos temas y no solo expresarlos sino tratar de resolverlos. Nadie se salvará solo, y no debe desentenderse el gobierno nacional”, lanzó.
Si la cita fue por asuntos de seguridad pública, se le preguntó a ambos sobre la posibilidad de blanquear capitales que propone la ley Bases de Milei. Kicillof señaló "ese y varios puntos complicados: no estoy de acuerdo con muchas cosas, y respecto del blanqueo me parece que lo que a veces parece una cuestión impositiva, si no se puede seguir la ruta del dinero será una dificultad”.
Pullaro, en cambio, compartió la mirada crítica en ese punto, pero terció: “Si la ley Bases avanza, en Santa Fe tendremos leyes que hagan una mirada mucho más estricta sobre los recursos que ingresan y las personas que blanquean activos de la informalidad”.
Pacto de Mayo… ¿o de junio?
Para el final, la posición de ambos respecto al Pacto de Mayo con el que Milei espera obtener consenso y luz verde con los gobernadores. Pullaro eligió celebrar el diálogo en sí, como con Kicillof y, por tanto, también con lo que propone Milei.
“En Argentina por años perdimos capacidad de dialogar. Lo importante de esta construcción con Kicillof es que estamos dispuesto a escucharnos pese a pensar distinto. Hay muchos temas en los que coincidimos y otros que no pero eso no nos aleja, solo nos muestra que somos diferentes y podemos dialogar”.
Pullaro ratificó que irá al convite presidencial, que al parecer no será en mayo sino en junio, acaso en Rosario, para la celebración del Día de la Bandera, en el Monumento, según deslizó el ministro del Interior, Guillermo Francos.
“Iremos a dialogar, pero sería bueno agregarle el fortalecimiento del sistema productivo, y también del sistema educativo y su financiamiento. Si eso existe, Santa Fe estará motivado de participar y discutir la Argentina que viene”, indicó el radical.
Kicillof chanceó con un supuesto lapsus que abrió sonrisas: “Parece que ahora no será pacto de mayo; había escuchado algo de hacerlo en Tucumán y creí que querría hacerlo el 4 de julio (fecha de la independencia de EEUU). En fin… tampoco es un pacto porque eso suele ser un acuerdo entre partes que no están en la misma sintonía y resignan algunas cosas y llegan a un punto común. A mí nadie me consultó ningún punto de pacto, entonces no es un pacto sino un contrato de adhesión elaborado por alguien con quien no estoy de acuerdo, y lo digo no por capricho ideológico sino por los resultados que veo y el afán del gobierno nacional por quedarse con recursos que no le corresponden, que le quitó a la provincia de Buenos Aires”.