Una de cada tres personas busca trabajo porque lo que gana no le alcanza
Un tercio de la población económicamente activa en la provincia de Santa Fe está en búsqueda de empleo, sea porque son personas desocupadas, o porque están sub ocupadas, o bien porque tienen trabajo pero sus ingresos no cubren sus necesidades y quieren sumar otra ocupación para recuperar su situación económica.
Los datos se desprenden de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) sobre el tercer trimestre del 2024. “Los números están mostrando el deterioro de los ingresos. Si bien es cierto que la desocupación creció levemente respecto de los dos años anteriores, el dato más significativo a tomar en cuenta es el referido a la ocupación demandante, la subocupación, y la subocupación demandante”, marcó el ex ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri a RosarioPlus, luego de desagregar la información del relevamiento realizado por el Indec.
Es decir, personas que tienen trabajo remunerado incluso, pero buscan ocuparse más horas en pos de mejorar su ingreso.
Entonces, de la EPH para Santa Fe se desprende que hay en la provincia 1.564.000 personas ocupadas, de las cuales 217.000 son “ocupadas demandantes de empleo”, y 222.000 están “subocupadas”. En tanto, las personas de la PEA desocupadas actualmente, y que buscan empleo suman 90.000.
Por personas ocupadas se considera a quien haya trabajado al menos una hora en la semana en la que se realizó la medición. Esto es así para poder mensurar ocupaciones informales o de baja intensidad que realizan muchos trabajadores.
La categoría “desocupados” refiere a personas que no tienen trabajo y lo buscan de manera activa, también quienes están disponibles para trabajar pero dejaron de buscar por falta de oportunidades.
“Puede interpretarse entonces que del total de la PEA, prácticamente un tercio -529.000 personas– está desocupado, o sus ingresos no alcanzan a cubrir sus necesidades y tratan de trabajar más tiempo”, resumió Pusineri.
En su análisis, marcó una tendencia observable durante 2024: la mutación del escenario laboral donde muchos trabajadores acabaron migrando hacia empleos de menor calidad. Puestos caracterizados por menores ingresos, o por menor tiempo de trabajo, sin cobertura del sistema de seguridad social, y por lo general al margen de la legislación laboral vigente.
Dicho eso, resulta que la tasa de subocupación creció entre 2023 y 2024 del 7,3 al 13,4%.
La tasa de subocupación demandante pasó del 4,5% al 9,1%.
La tasa de ocupación demandante, pasó de un año para el otro del 7 al 13,1%.
Consultado al respecto, Pusineri estima que Santa Fe está ante una reconfiguración de la fuerza laboral como actor económico. La crisis, a diferencia de otros momentos, no se expresa por una suba pronunciada de la tasa de desocupación, sino por los movimientos internos de la PEA en busca de mitigar el deterioro del poder adquisitivo.
“En Santa Fe la desocupación aumentó del 5,1% al 5,4% entre 2023 y 2024”, concluyó.