El futuro del comercio en Argentina: ¿e-commerce o venta tradicional?
En los últimos dos años y medio, el comercio online creció exponencialmente en Argentina en términos de venta, potenciado por los locales cerrados en el marco de la pandemia.
El crecimiento del e-commerce en Argentina es una realidad. Las jornadas de descuento de esta semana - el llamado Hot Sale - lo dejan en claro: todos los días se baten nuevos récords de consumo digital. Los cambios se dieron de forma vertiginosa durante la pandemia y tarde o temprano iban a llegar. La evidencia señaló que el escenario actual se adelantó cinco o seis años en términos de facturación de tecnologías implementadas y sobre todo en términos de mentalidad, no solo de los usuarios, sino también de las empresas que entendieron este fenómeno y pusieron en agenda el concepto de comercio electrónico.
María Cecilia Ullua, licenciada en publicidad y consultora experta en commerce electrónico (e-commerce), dijo en Sí 98.9 que durante estos años los comercios comenzaron a pensar en esta dinámica de forma profesional. Así, se abrió un nuevo escenario y con él las herramientas tecnológicas comenzaron a brindar servicios más eficientes. Meta y Google, por ejemplo, ampliaron las posibilidades y generaron espacios más seguros para el comercio electrónico, que era una de las demandas de muchos usuarios.
Ullua recordó que durante la pandemia se apuntó al “comprar desde casa sin moverte, sin necesidad de tener que sacar el auto, gastar combustible y pagar estacionamiento” y se trabajó mucho el tema de la comodidad. Los cambios fueron rapidísimos. La experta puso como ejemplo su propia experiencia con clientes: empresas con decenas de sucursales debieron cerrar locales en el contexto de la pandemia para dedicar y poner todo su énfasis en el canal de venta electrónica. Es allí donde los equipos de e-commerce se volvieron esenciales a tal punto que su trabajo le permitió a muchas empresas poder pagar los sueldos a sus demás empleados que permanecían en sus casas por la emergencia sanitaria. Para el que tuvo que arrancar de cero la situación sí fue "más difícil”.
Para Ullua, “no existen barreras de lo que se puede vender a través de e-commerce y lo cambios habitualmente se dan de acuerdo al pedido y necesidad de los clientes que demandan mejores servicios, es allí donde se habla de comodidad y simplicidad “, pero sostuvo que todavía la experiencia de ir hacia el punto de venta es “inigualable” para ver y probar el producto.
“No sé si el e-commerce va a reemplazar totalmente a la venta tradicional, hoy lo que se piensa son estrategias combinadas, por eso las marcas trabajan en que al consumidor le sea simple comprar desde donde quiera. Hay que reconocer que la presencia de gente en los locales (retail) creció mucho en estos dos años”, marcó la especialista.
Ullua sí afirmó que en el futuro es probable que las empresas achiquen en cantidad de metros cuadrados sus locales de venta al público y reemplacen esos espacios por depósitos más grandes, centros de logística, donde trabajen muchas personas para cubrir la demanda vinculada a la distribución a domicilio. “Quizás los locales pasen a ser puntos de entrega de compras digitales”, completó.