Pronostican que "La Niña" persistirá y se quedará hasta fines de marzo
La sequía que se prolonga ya por más de tres años es catalogada por los especialistas como un desastre ambiental insólito que además genera fuertes pérdidas en el ámbito productivo.
La expectativa de la producción agropecuaria para este año es casi nula: la muerte del ganado en el norte provincial y la decisión de muchos chacareros de no sembrar en esta campaña por temor a perder todo, es solo un atisbo del desastre productivo y ambiental generado por el fenómeno meteorológico de La Niña y sus agudas sequías, situación que lleva más de tres años y que hasta ahora esquivó todos los pronósticos de retirada.
Es por ello que desde el Instituto Nacional del Agua (INA) de mantienen reuniones con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con el fin de monitorear, lo que dieron por llamar como “la sequía más profunda de la historia” en este sector del planeta, que a la vez arroja todos sus efectos negativos sobre el sector agrícola ganadero, pero esto sería solo una parte ya que de continuar así se complicaría “la toma de agua para consumo humano” en brevísimo tiempo.
Desde el INA indicaron que por el momento “no se ve una perspectiva de salida ya que los niveles de lluvia para los próximos meses serán deficitarios, sobre todo en las seis provincias mesopotámicas y la provincia de Buenos Aires, lo que genera un gran problema, sobre todo en la región núcleo, una de las zonas productivas más importantes del país”.
Pero eso es solo la punta del problema ya que los especialistas vaticinan también habrá inconvenientes para la captación de recurso hídrico en las poblaciones que están lejos de los grandes ríos y que tienen la necesidad de nutrirse del agua subterránea. “Los niveles freáticos están totalmente deprimidos y los acuíferos están inalcanzables. Ese es el gran problema actual", advirtieron.
Para Juan Borús, subgerente de alerta hidrológico del INA, "no hay mucho optimismo al respecto, la situación de mediano y largo plazo no es la mejor". En ese sentido agrego: "Para que la situación en materia de lluvias en el litoral argentino y zona núcleo mejore y que con esa mejora venga un alivio para la condición eventual desfavorable para incendios, más que grandes montos de lluvia tiene que haber una normalización de los eventos y sus frecuencias".
"Cuando se da un evento general, el mismo barre la región y llueve parejo en varios lugares, no se concentra en un solo lugar. Si la frecuencia es normal habrá un evento tras otro con cierta periodicidad y eso hace que la condición de humedad de suelos vaya mejorando rápidamente. Por ahora esto no está previsto que suceda", continuó.
Todo indica desde algunas tendencias formuladas en estudios recientes que el cordón agrícola ganadero argentino podrá recuperar sus reservas acuíferas a finales de marzo con el reparo de afirmar que en algunas zonas, entre las que se encuentra la Región Pampeana duramente castigada por la sequía hace tres años, “no lograrán hacerlo en forma completa”.
Por ello desde el SMN advirtieron: "Los episodios de calor intenso serán mitigados por la mejora en el contenido de humedad de los suelos, y por entradas de aire fresco, que brindarán oportunas pausas".
Asimismo, señalaron que para mediados del mes de mayo el sistema climático comenzará el desarrollo del episodio conocido como El Niño, que llega acompañado por lo general por lluvias superiores al nivel normal. Aunque todo indica que recién para el mes de octubre próximo el fenómeno climático cobrará mayor intensidad, por lo que el próximo invierno tendrá menos posibilidades de episodios de condiciones extremas.