El Papa Francisco pasó una noche tranquila y su estado clínico sigue mostrando una "ligera mejoría gradual", según el último parte médico difundido este sábado. El Pontífice, internado desde hace tres semanas en una clínica de Roma, se mantiene estable y responde bien a la terapia.

"El Santo Padre se ha mantenido estable y, en consecuencia, muestra una buena respuesta a la terapia. Se observa, por tanto, una ligera mejoría gradual", señala la nota.

Asimismo, se especificó que el Papa "ha permanecido sin fiebre en todo momento. El intercambio gaseoso ha mejorado; los exámenes hematoquímicos y hemocitométricos son estables".

Los médicos, con el objetivo de seguir de cerca su evolución en los próximos días, "mantienen prudentemente el pronóstico reservado".

Este sábado, luego de haber pasado una noche tranquila, el Santo Padre recibió la Eucaristía y se recogió en oración en la capilla de su piso particular. Por la tarde, alternó descanso con algunas actividades laborales.

El Sumo Pontífice, de 88 años, sigue internado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una bronquitis y una neumonía bilateral. Desde entonces, ha interrumpido todas sus actividades oficiales en el Vaticano, donde miles de fieles oran diariamente por su recuperación.

(NA)