Dólar soja 2: ¿qué tiene de nuevo el incentivo para el agro?
La edición anterior fue un éxito y ahora se pretende repetir aun que en menor volumen. Un regalito para las aceiteras de yapa.
El Gobierno oficializó la reapertura del Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece un tipo de cambio diferencial destinado al complejo sojero de $230 por unidad. Con la medida con la que espera que el agro liquide entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, unas 8 millones de toneladas, y hacerse de una mejora de u$s 2500 millones de reservas.
El programa contempla una actualización en la cotización del dólar en base a la evolución de la inflación, tomando como referencia los $200 que rigió en la primera versión implementada. La continuidad de la medida, adoptada "de manera extraordinaria y transitoria", y creada inicialmente mediante el decreto 576/2022 del 4 de septiembre último, estará vigente hasta fin de año.
La edición anterior dejó un saldo de casi 14 millones de toneladas de soja que se comercializaron, y una liquidación que totalizó US$ 8.125 millones, según cifras oficiales. Además, el programa restablecerá el diferencial en retenciones para los exportadores de harina y aceite de soja, es decir, aceiteras. Las ventas externas de productos procesados dejarán de abonar una alícuota del 33% de derechos de exportación para pasar a tributar un 31%, mientras que el poroto seguirá en el 33%.
El anuncio
El viernes pasado, al anunciar la medida, el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que la misma responde a “la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, batir el récord de exportaciones argentinas en lo que es el complejo agroindustrial".
En tanto, el secretario de Agricultura y Ganadería, Juan José Bahillo, destacó que “el acuerdo del Gobierno con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de US$ 3.000 millones” de liquidación hasta el 31 de diciembre próximo”,
En los considerandos del DNU, se argumentó que la reapertura del programa fue dispuesta debido a que “es necesario continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central de la República Argentina, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado Nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional”.