La ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” fue aprobada esta madrugada por el Senado. El presidente Javier Milei tiene en sus manos dos artículos que consideraba clave: facultades delegadas y el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).

Luego de la aprobación de la Ley Bases en general, el primer título en discutirse fue la declaración de emergencias, que incluye la delegación de facultades para el presidente. Los senadores radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad votaron en contra, pero los zigzagueantes santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano fueron la garantía para el oficialismo, tras hacerle temblar el quorum ayer, al levantarse de sus asientos.

En una situación similar, la votación terminó 35 a 35 y la presidente del Senado, Victoria Villarruel volvió a desempatar votando a favor del artículo I de la Ley Bases que delega en el Poder Ejecutivo las facultades. 

El Gobierno realizó concesiones en esta redacción, pasando de dos a un año de emergencia pública y reduciendo la lista de facultades excepcionales de 11 materias a 4.vinculadas a materias determinadas de administración y de emergencia.

RIGI

Con cambios de último momento el oficialismo también consiguió aprobar por amplia mayoría: 38 votos a favor -incluso de legisladores K- contra 32 en contra el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Se reducen las actividades de aplicación, se establece cuota mínima de proveedores locales, cambian los plazos de cobro de exportaciones y se incluyen garantías.

Antes de la votación, los libertarios anunciaron varios cambios. Entre ellos, acotaron el Régimen a nueve sectores: de foresto industria, turismo, siderurgia, petróleo, gas, infraestructura, minería, energía y tecnología.

A los votos de la Unión Cívica Radical (UCR) -salvo Martín Lousteau-, el PRO, La libertad Avanza (LLA) y bloques provincialistas, se les sumaron las manos alzadas de tres legisladores de Unión por la Patria (UP).

Se trata del catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moisés, de provincias con intereses mineros. Este ítem marcó la primera grieta puertas adentro del bloque celeste, que venía votando abroquelado por la negativa en los demás artículos.