La UNR midió la canasta alimentaria en Rosario: subió 21,6% en febrero
La UNR midió el fuerte aumento de los alimentos en Rosario, más de 400% interanual. Hacen falta 111 mil pesos por persona adulta para comprar la comida elemental de un mes.
El costo de la la Canasta Básica Alimentaria (CBA) rosarina se incrementó un 21,6% ($33.929,9) en febrero, con respecto al mes anterio, según el relevamiento de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Esta variación fue impulsada fundamentalmente por el aumento del precio en las categorías “Azúcares y dulces” (138,4%), los “Condimentos” (56,8%) y las “Verduras y hortalizas” (40,7%).
El aumento interanual, respecto al costo de la CBA en el mismo mes del año anterior, es de 429,2%.
Un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó como mínimo $111.049 mensuales para adquirir los alimentos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no quedar, por tanto, bajo la línea de indigencia.
A modo de ejemplo, un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en diciembre de 2023, un ingreso igual o superior a $423.095 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
Durante el mes de febrero la Jubilación Mínima, la Pensión Universal para el Adulto Mayor y Salario Mínimo Vital y Móvil no aumentaron lo que representa una disminución en términos de CBAs de -17,8%. Por otro lado, la Asignación Universal por Hijo aumentó un 60% lo que representa un aumento en términos de CBAs de 2,8%.
La CBA comprende un listado de alimentos y cantidades necesarias para cubrir los requerimientos nutricionales de un hombre de 30 a 60 años por mes. Si se considera que estos requerimientos varían en función del sexo y la edad de las personas, se utiliza la tabla de equivalencias de necesidades energéticas para calcular el tamaño del hogar, medido en unidades de adulto equivalente. Así, se determina un valor específico para la Canasta Básica Alimentaria de cada hogar.
Esta canasta no incluye la energía, el agua y otros elementos necesarios para lavar los alimentos, cocinarlos, calentarlos y/o conservarlos. Tampoco incluye el resto de los productos y servicios básicos no alimentarios que componen lo que se denomina Canasta Básica Total, cuyo valor da origen a la Línea de Pobreza.