Asalto callejero a balazos y jugoso botín contra empleados de la familia Roccuzzo
Delincuentes pararon a balazos en Lavalle al 1700 a un auto en el que empleados del supermercado Único, de la familia de Antonella Roccuzzo, transportaban 8 millones de pesos. Rompieron las ventanillas y huyeron con el dinero. Las víctimas quedaron en estado de shock.
Tres empleados del supermercado Único, que este miércoles de mañana trasladaban 8 millones de pesos en dos bolsos, y a bordo de un automóvil, fueron asaltados de forma violenta en Lavalle, entre Cochabamba y Pellegrini, por dos hombres que los interceptaron en otro vehículo.
Según fuentes policiales, el golpe se reportó hacia las 10 de la mañana. Dos mujeres, de 38 y 23 años respectivamente, y un hombre, de 37, circulaban en un Chevrolet Onix negro por Lavalle hacia el norte.
Al pasar Cochabamba y antes de cruzar avenida Pellegrini, se les apareó un Ford Focus blanco con vidrios polarizados. De allí partió un balazo que astilló una de las ventanillas, y los pistoleros –el chofer y un cómplice– les ordenaron detenerse.
Los del Onix son empleados del supermercado Único, propiedad de la familia Roccuzzo, de Antonella, la esposa de Lionel Messi. La más joven de las mujeres, Agustina Scaglia, es prima de la pareja del futbolista.
Al detenerse, ya sobre la avenida Pellegrini, los ladrones descendieron del Focus y de un culatazo rompieron el cristal de una puerta trasera y así arrebataron los dos bolsos que contenían el dinero.
Escaparon a toda velocidad, mientras los tres empleados asaltados quedaron en shock. Los investigadores, a las órdenes del fiscal Lisandro Artacho, suponen que había un segundo vehículo como apoyo para dar el golpe.
"Íbamos del supermercado hacia el banco para depositar dinero. Nos rompieron los vidrios y se llevaron los bolsos. Un auto había seguro, porque los vi subirse a uno. En el momento en el que arrancó todo solo escuché impactos. Cuando nos bajamos vimos el impacto de bala", relató Agustina, una de las empleadas asaltadas.
El supermercado de los Roccuzzo había estado ya en marzo de este año entre las noticias policiales de la crónica rosarina. Fue cuando de madrugada recibió una lluvia de balazos y un mensaje que buscó amplificar la agresión, al estar dirigido a Messi, yerno del propietario del comercio.