Ataque al Banco de Santa Fe: qué hay detrás de las balas y carteles mafiosos
La zaga había empezado con los disparos a comisarías y la ejecución del músico Jimi Altamirano frente al estadio de Newell's. Ahora balearon un cajero en la zona sur, en el que dejaron una nota que menciona a Guille Cantero y hablan de "batir a la cana".
La paz al flamante ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, no le duró ni un día. Había asumido en la noche del miércoles, en reemplazo de Rubén Rimoldi. Y pocas horas después, le tocaba enfrentar un nuevo capítulo de la zaga de balaceras y carteles mafiosos: esta vez, el blanco elegido fue un cajero del Nuevo Banco de Santa Fe. Allí, dejaron una nota que decía: “Manga de loros, dejen de nombrar a los pibes con carteles y guerreen de callado. Su patrón anteojito les está enseñando cada vez más a batir la cana. Que baje a un pabellón ese pichón de mono". El seudónimo “Anteojito” es una referencia a “Guille” Cantero, el líder de Los Monos, con varias condenas que suman 84 años y preso en la cárcel federal de Marcos Paz.
Antes, había pasado el ataque a balazos al Centro Municipal del Distrito Sudoeste, que le terminaría costando la renuncia a Rimoldi y que despertó la furia del intendente. Ese día, la nota había involucrado a Esteban Lindor Alvarado y René Ungaro, presos también en una cárcel federal y pretendidos enemigos de la banda que comanda Cantero. En el medio de esa disputa narco por el territorio, han crecido los niveles de violencia en la ciudad durante la última década.
El mensaje que habían dejado en el efector municipal en la madrugada del martes, junto con las balas, decía: “Esteban, René, dejen de mandar cartitas y pasar datos a los fiscales. Botón mata inocentes”. Esto último parecía ser una mención al crimen del músico Lorenzo “Jimi” Altamirano, que había sido asesinado una semana antes frente a la cancha de Newell's, sin tener ninguna relación con bandas ni con la barra leprosa.
Una fuente con acceso a la causa consultado por Rosario Plus deslizó que ese mensaje que buscaba pegar a Alvarado al asesinato del Coloso puede haber sido una estrategia de los autores intelectuales del hecho para desviar la atención de los investigadores. “La hipótesis que manejamos es que esta es una guerra interna de Los Monos, hay una deuda de un millón y medio de dólares y facciones internas de ellos, alojados en los penales de Marcos Paz y de Ezeiza, que se la disputan así. No sería la primera vez que con un cartel pretenden orientar la investigación hacia la banda contraria, con el caso de Lucio Maldonado se hizo lo mismo”.
En el cuerpo del músico ejecutado en el Parque Independencia, sus matadores dejaron una nota que nombraba a “Pollo” Vinardi y “Toro” Escobar, cabecilllas de Los Monos y vinculados a la barra de Newell's. Unas horas antes, habían baleado una Comisaría en Villa Gobernador Gálvez, dejando un mensaje similar. Y dos días después, hubo balaceras contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal y el Sindicato de la Carne, en el barrio Saladillo. En esa ocasión, los papeles que tiraron con las balas hablaban de otro sector interno del grupo criminal: “Eri Masini y Leandro Vilches, dejen de pasarle datos a los fiscales. Botón mata inocentes”.