Un hombre de 30 años fue condenado a 12 años de prisión por haber abusado sexualmente su hija menor de edad en la ciudad de Santa Fe. Así fue dispuesto por unanimidad por un tribunal presidido por el juez Sergio Carraro e integrado además por los jueces Martín Torres y Leandro Lazzarini, en un juicio oral que finalizó esta mañana en la capital provincial.

La investigación tramitó en la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS) de la Fiscalía Regional 1. En tal sentido, los fiscales Alejandra Del Río Ayala e Ignacio Suasnabar representaron al MPA en el debate.

Tras conocer el veredicto, los fiscales valoraron que "el tribunal consideró acreditada la atribución delictiva que realizamos y le impuso al padre de la víctima la condena que solicitamos en nuestros alegados".

Violencia

Del Río Ayala y Suasnabar afirmaron que "en reiteradas oportunidades, el condenado vulneró la integridad sexual de su hija, quien actualmente transita su escolaridad primaria". Según precisaron, "los ilícitos tuvieron lugar en diferentes domicilios en los que convivieron en la capital provincial".

"El hombre de 30 años se aprovechó de la situación de vulnerabilidad en la que estaba la pequeña, quien además de tener una corta edad sufría violencia física y psicológica por parte de él en su vida cotidiana", resaltaron los funcionarios del MPA.

En tanto, destacaron que "la denuncia que originó la investigación penal fue realizada por una tía de la víctima el año pasado, luego de que la niña pudo hablar con ella sobre sus padecimientos".

"Frente a la gravedad de lo denunciado, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia intervino con una medida de protección excepcional", señalaron los fiscales. "Profesionales de esa dependencia pública entrevistaron a la víctima, quien con recursos propios de su edad y circunstancias personales logró dar cuenta de los abusos", plantearon.

Calificación penal

El hombre de 30 años fue condenado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por el vínculo y por haberse aprovechado de la convivencia preexistente con la víctima, quien es menor de edad).

Identidad

Las iniciales del condenado son ADR. Su nombre completo no se brinda para evitar la revictimización de su hija, quien tiene el mismo apellido que él.