Tras el homicidio de Andrés “Pillín” Bracamonte y Raúl “Rana” Atardo del sábado a la noche a la salida del partido entre Central y San Lorenzo, desde Fiscalía brindaron detalles del caso y sostuvieron que serían al menos tres los atacantes que llegaron a pie, abrieron fuego y se dieron a la fuga. Además investigan la ausencia de alumbrado público en la zona y aseguraron que “no se descarta ninguna hipótesis”.

“Bracamonte venía circulando en un camioneta con su allegado Atardo cuando fueron embestidos por lo menos por tres personas. Fueron múltiples los disparos, más de once, y cinco impactos tenía cada uno de los cuerpos ”, indicó el fiscal de Homicidios, Alejandro Ferlazzo.

Además, aportó que al momento del ataque, en la zona “no había luz, el alumbrado público se inició cerca de las 20 como siempre. El día anterior esa cuadra tuvo luz y el día del partido volvió 12.50 aproximadamente. Hemos pedido informes para saber cuál es el desperfecto, pudo haber sido algo normal aprovechado por los autores para efectuar el ataque pero tampoco descartamos otra hipótesis”.

Con respecto a las hipótesis del ataque, el fiscal mencionó que Bracamonte mantenía “múltiples conflictos”. “Su situación judicial excede el manejo de la hinchada de Rosario Central y se extiende a otros posibles negocios iliciticos, con lo cual las hipótesis de trabajo son múltiples. Lo concreto es que tuvo dos ataques muy recientes además de otros atraques a lo largo de su vida que él mismo ha reconocido”, agregó.

Sobre los atacantes, Ferlazzo explicó que se acercaron a pie pero aún no pudieron esclarecer cómo se dan a la fuga. “Había muchísimos testigos presenciales, era una zona muy poblada de gente. Llamamos a que se presenten para poder precisar cuestiones propias de la mecánica del hecho y garantizando la extrema reserva y seguridad para que nadie se sienta atemorizado”, sumó. En tanto, indicó que Central informó que no posee registros fílmicos ni externos ni internos.

Datos de la autopsia

Mientras, este domingo por la tarde se conocieron los primeros datos de la autopsia sobre los cuerpos de Bracamonte y Attardo. Se determinó que ambos recibieron cinco disparos cada uno. Los tiros se efectuaron desde una distancia muy corta y con una misma pistola 9 milímetros. De todos modos, no se descarta que haya habido dos tiradores. En el lugar, la PDI encontró siete vainas.