La Policía evitó un robo millonario a una sucursal del Banco Macro del partido bonaerense de San Isidro tras descubrir un túnel de casi tres metros creado con la intención de robar las bóvedas de una entidad bancaria.

La investigación del caso comenzó, este miércoles, gracias a la denuncia de un repartidor que alertó haber escuchado ruidos mientras estaba en su moto, frente al banco, y notó que una varilla sobresalía entre las baldosas de la vereda.

Aunque hay dos bancos en la misma cuadra, una sucursal del ICBC y otra del Macro, los investigadores sospechan que el objetivo de los excavadores era ingresar al segundo de ellos, ya que el túnel había pasado de largo por la puerta de la primera entidad.

Por su parte, un analista técnico acudió a la sucursal bancaria para evaluar si las alarmas del edificio estaban en funcionamiento. Después de que el especialista confirmara que todos los dispositivos estaban activados, los efectivos policiales extrajeron la varilla metálica y descubrieron que no era la única que se encontraba enterrada en el lugar. De esta forma, solicitaron la intervención de las autoridades de la DDI de San Isidro y del fiscal que se encontraba de turno en ese momento, el doctor John Broyad.

Luego de que el fiscal se hiciera presente en el lugar de los hechos, se ordenó un operativo de excavación en la zona de interés, con el objetivo de determinar si efectivamente se trataba de un túnel creado para irrumpir en la sucursal.

Hasta el momento, las autoridades confirmaron que el pozo que comenzó a cavarse con la ayuda de una máquina excavadora alcanzó una profundidad de unos tres metros aproximadamente para el final de la jornada. No obstante, las tareas se frenaron y se espera que la misión sea finalizada a lo largo del jueves.

Por el momento, la causa no cuenta con ningún detenido y/o sospechoso por el hecho.