El secretario de Desarrollo Social de Rosario, Nicolás Gianelloni, minimizó la trascendencia del incendio generado este domingo en el edificio de esa cartera municipal, ocurrido poco después de que un allanamiento policial en la casa de Ariel Cantero (fundador del clan delictivo Los Monos) descubriera la presencia allí de numerosas cajas del Plan Cuidar, programa alimentario para comedores comunitarios de la ciudad.

Sin embargo, los fiscales penales Valeria Haurigot y Franco Carbone, que investigan la causa en la que Cantero está detenido e imputado por balaceras y extorsiones, pidieron a Bomberos Zapadores un informe técnico pericial para determinar el origen del foco ígneo, sus causas. Todo, en la hipótesis de que el incendio haya sido intencional con el propósito de eliminar alguna clase de evidencias comprometedoras en cuanto a la gestión de esa repartición municipal.

Gianelloni dijo este lunes que la zona afectada por el incendio "es un área de planificación, no tiene relación con nada alimentario", dijo este lunes al arribar al edificio siniestrado.

Un cortocircuito en la instalación eléctrica habría sido el origen del fuego que se tornó incontrolable por momentos, durante el domingo 1° de mayo, con todo el edificio sin vigilancia. La casera del lugar estaba de licencia y, por lo tanto, ausente. 

Las llamas devoraron unos escritorios y una computadora, según dijo el propio Gianelloni. Pero descartó que hubiera relación con el hallazgo de alimentos con destino comunitario en poder de un reconocido personaje del hampa local.

Un artículo periodístico del fin de semana narró el reconocimiento de los vecinos de Vía Honda, ese empobrecido asentamiento urbano de Avellaneda al 4500, para con la figura de Ariel "El Viejo" Cantero. En la crónica, señalaron que Cantero "ya pagó con la Justicia los errores cometidos" y aseguraron que él les provee de ayuda económica y asistencia alimentaria "como nadie más hace, ni siquiera el Estado". 

Gianelloni, por su parte, desconoció la legitimidad del comedor comunitario situado detrás de la casa de Cantero. "No era un comedor habilitado, no está empadronado por el municipio, por eso el mismo viernes pusimos en información a Fiscalía. Las cajas llegan a todos los Centros de Convivencia Barrial, y se entregan a familias vulnerables. Puede haber algún grupo u organización, alguna gente habrá querido comercializar esas cajas", deslizó. 

Pese a todo, el funcionario dijo que hay una investigación interna. "Si hubo una irregularidad administrativa esperemos que la Justicia nos dé las herramientas. Con el nivel de necesidad que hay puede haber habido una situación de canje, sustracción de esas cajas... no sabemos aún", dijo.