Fuerzas federales desembarcaron en el barrio donde asesinaron a Máximo Gerez
Los primeros gendarmes llegaron al barrio Los Pumitas, una zona caliente donde el asesinato de un niño generó una pueblada y Nación reaccionó.
Unos 400 efectivos de las fuerzas armadas arribaron este miércoles a Rosario y un importante grupo desembarcó en Empalme Graneros, barrio atravesado por sucesos de tensión y violencia tras la balacera del fin de semana que terminó con la vida de Máximo Gerez.
Tal como adelantó el presidente Alberto Fernández durante el anuncio, el personal del Ejército llegó para llevar adelante tareas de urbanización en los barrios más vulnerables de la ciudad.
"Es imperioso que nos metamos en cada lugar y lleguemos al hueso", dijo el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al poner en funciones a los nuevos efectivos llegados este miércoles a Rosario.
Los 400 que arribaron a territorio local son 300 gendarmes y 100 efectivos de la Policía Federal, y formarán parte de los 1.400 nuevos agentes que el Gobierno nacional decidió desplegar en la ciudad.
Por su parte, el ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, reafirmó que las dotaciones del Ejército que fueron destinadas a Rosario para hacer frente a la problemática del narcotráfico "no van a desempeñar tareas de seguridad" sino que brindarán una "colaboración en obras que faciliten y mejoren la vida comunitaria".
"Estas acciones están encuadradas como misiones subsidiarias de las Fuerzas Armadas y ya se están desarrollando en diferentes lugares del país", remarcó Taiana.
En tanto, reiteró que las Fuerzas Armadas "están para cumplir tareas de defensa nacional" mientras que "la tarea de seguridad en combate al narcotráfico o al delito es competencia de las fuerzas de seguridad provinciales y federales".
Por lo tanto, las funciones propias de la lucha contra el crimen organizado, insistió el ministro, "no son responsabilidad de esta cartera".
La ola de violencia narco en Rosario recrudeció la semana pasada con el ataque al supermercado de la familia de Lionel Messi, y el asesinato de Máximo Gerez, el niño de 11 años que recibió un disparo en la espalda y murió en la madrugada del domingo.
El niño participaba junto a sus tres primos -que permanecen internados-, de un festejo de cumpleaños en la vereda de un kiosco en el barrio Los Pumitas, la zona más humilde del barrio Empalme Graneros, en el noroeste de Rosario.
Máximo es el cuarto niño asesinado desde el inicio de 2023 en la ciudad de Rosario y localidades vecinas, dentro de una lista de 64 homicidios en 66 días.