Fuga masiva de Piñero: condenaron a los 8 evadidos y a 3 que ayudaron desde afuera
El tribunal repartió sentencias de entre 9 y 18 años de prisión al grupo de reclusos que protagonizó en la UP nº 11 un escape de película, con tiros y un muerto incluido, en 2021
La Justicia condenó a once personas por la fuga de película en la cárcel de Piñero que tuvo lugar en junio de 2021. En aquella oportunidad, tres personas entraron a la unidad luego de cortar los alambrados perimetrales con una amoladora y enfrentarse con los vigiladores, facilitando la evasión de ocho reclusos entre los cuales se encontraba Claudio “Morocho” Mansilla. Las penas van desde los 9 a los 18 años.
“Las penas fueron un tanto menores a las que solicitamos pero de todos modos estamos muy conformes con el fallo, es inédito. Marcamos desde el principio de la investigación, hace tres años, un quiebre institucional, que había habido un antes y un después. Las penas dan cuenta de esto. Es histórico porque la evasión tiene una pena muy exigua en el Código Penal”, señaló a la prensa el fiscal Franco Carbone luego de la lectura de la sentencia.
El tribunal integrado por los jueces Fernando Sosa, Silvana Lamas González e Ismael Manfrin condenó a los reclusos Mansilla, Sergio “Mono” Cañete, Joel Rojas, Ezequiel Romero, Antonio Schmittlein, Alejandro Andrés Candia, Daniel David Piscione y Martín Alejandro Cartelli, y a las tres personas que facilitaron la fuga: Franco Canteros, Rodrigo Gramajo y Elisa Álvarez.
Gramajo recibió 18 años de prisión, Cañete 17 años (con unificación de pena por una condena anterior a 36 años en total), Canteros 16 años, Rojas 15 años (con unificación de pena de 20 años) y Álvarez 12 años. Asimismo, Mansilla (con unificación de pena de 21 años), Candia, Cartelli, Piscione y Schmittlein recibieron 9 años de cárcel (en este caso se le unificó la sentencia en 13 años). En tanto, a Romero le dieron 8 años y 10 meses (pena unificada en 16 años y 4 meses).
“Cañete es el cerebro de todo este plan de fuga. Para Rojas y Cañete las penas son mayores porque hay otra circunstancia de portación de arma de guerra que es posterior. Ellos son aprehendidos en el baúl de un vehículo cuando estaban escapando con tres armas y por eso la pena es mucho más grave”, explicó el fiscal.
Con respecto a Álvarez, Carbone sostuvo que “la mujer fue facilitadora de la evasión, fue quien proveyó uno de los autos y al menos una de las armas la trajeron desde San Nicolás, lugar de donde es oriunda. Cuando se aprehende a los dos primeros evadidos (Rojas y Cañete) pocas horas después del hecho los encontramos con tres armas de guerra en el auto que manejaba ella”.