Santa Fe es el tercer distrito con más muertes por accidentes de tránsito
La estadística se sostiene en el tiempo con algunas bajas leves y temporales. La provincia de Buenos Aires lidera los números que se desprenden sobre el total de muertos, le siguen Córdoba y Santa Fe.
En Argentina mueren entre 7 y 8 mil personas por año como consecuencia de accidentes de tránsito. Organizaciones como Luchemos por la Vida demuestran con sus cotejos que los números no están cambiando a pesar de las campañas de concientización. Vale decir que desde 1990 la cifra es la misma y el dato se repite, lo que lleva a tomar conciencia sobre la magnitud de esta causa evitable de tantas muertes.
La información publicada por esta organización muestra un mapa del país con la cantidad de muertes en accidentes por provincia. Esta información es útil, pero al no considerar la población de cada provincia o cantidad de accidentes por habitante, podría hacer sonar las alarmas equivocadas.
Si lo analizamos desde esta óptica Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe son los tres distritos con mayor cantidad de fatalidades, pero si medimos por habitantes es Santiago del Estero y La Rioja, quienes se llevan el índice mayor de muertes en accidentes de tránsito. Santiago del Estero tiene 38 muertes por cada 100.000 habitantes y La Rioja 37. En este caso, Santa Fe tuvo en este periodo 15 muertes cada 100.000 habitantes.
Sobre este tema, el titular de la Agencia de Seguridad Vial santafesina, Osvaldo Aymo aseguró al aire de Sí 98.9, en el programa de Cecilia Casabonne, que esta problemática debe tomarse desde el punto de vista de la complejidad y ser muy cautos con los datos que se indican. En principio, porque en Argentina se sigue utilizando un sistema de verificación que ya no se usa en ninguna parte del mundo y pensar en tasas puede resultar erróneo.
Aymo argumentó sobre este tema que Buenos Aires, en relación con la cantidad de muertos totales en accidentes de tránsito, está en primer lugar y le siguen Córdoba y Santa Fe, que se fue al tercer lugar. Esta cifra se considera sobre el total de decesos y no como tasa cada 100.000 habitantes, que es lo que menos se usa hoy en seguridad vial en el mundo, aunque en Argentina se siga midiendo de esa forma.
Bajo estas reglas, afirmó el funcionario, Buenos Aires pasaría al último lugar por su gran cantidad de población, al igual que Santa Fe y Córdoba. Y pasarían a primer lugar Santiago del Estero que por muertos totales ocupa el vigésimo segundo lugar.
Por otro lado, se refirió a las causas de los accidentes, y sostuvo que es ínfima la falla mecánica y que siempre impera por sobre todas las cosas la falla humana que es inevitable. “Además que los humanos somos frágiles y por eso aparece como factor de riesgo la velocidad, es bueno remarcar que la tasa de uso de cinturón de seguridad en Argentina es de del 46.3%2, advirtió.
También indicó que entra en juego otro tema que es la precepción de riesgo: “Si yo no puedo con capacitación y concientización hacer que el factor humano comprenda el riesgo real que tiene el sistema versus su percepción de riesgo esta persona no va a tomar medidas de prevención”, expuso.
Según los datos que brindó Aymo, la provincia de Santa Fe, en el mes de agosto de este año hubo 40 muertes por accidentes de tránsito, y en septiembre bajó a 28, aunque estos datos no son consolidados ni forman parte aún de una estadística ya que ese trabajo se hace con más tiempo, se definen como datos pre preliminares para tener una noción del panorama. “El gran desafío es sostener la baja”, sintetizó el referente.
“Nosotros hicimos desde el 1 de enero a agosto controlamos 850.000 vehículos, lo que representa a la gran carga vehicular que tenemos, un gran factor de riesgo. La seguridad vial debe estar basada en la evidencia científica no podemos seguirla desde lo que pensamos, debe ser a través de datos”, sumó como conceptos.
Y agrego a la vez sobre estas investigaciones que los mejores resultados arrojaron que la clave está en la innovaciones tecnológicas ya sea de las vía transitables como de los vehículos porque, según explicó, “no se dependen del factor humano”. Menos efectivas son la legislación de control y sanción donde sí se depende que el factor humano para que cumpla y menos efectivas aún: la educación vial, un mito para derribar, según Aymo.
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