Denuncian el ininterrumido vaciamiento del Inti en nuestra ciudad y Reconquista
La Coordinación de Organismos Nacionales de ATE Santa Fe expresó que el cierre de las sedes del interior y la no renovación de contratos es un claro ataque a los trabajadores de Ciencia y Técnica, y también a las provincias, a las economías regionales y a todo el sector industrial.
Desde la sede local de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se volvió a denunciar el avance de los despidos y falta de renovación de contratos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), que está llevando a su inexorable desaparición en las diferentes regiones de la provincia.
Según explicaron, recientemente el presidente del Inti, Daniel Afione, anunció a Gerentes y Subgerentes “el cierre de las sedes de este organismo que no cuenten con laboratorios, y la no renovación de los contratos de 278 monotributistas que vencen en el mes de junio”.
“Se trata de decenas de sedes conformadas por profesionales capacitados que prestan servicios a la industria, al Estado, a organizaciones intermedias, que conforman el entramado de Ciencia y Técnica y que acercan a las Pymes locales a la totalidad de las capacidades en servicios de laboratorio y asistencia técnica con los que cuenta INTI en todo el territorio nacional”, contaron.
Son “sedes que funcionan en espacios cedidos por otros organismos y en su mayoría no requieren erogación alguna y que no cuentan con personal administrativo”.
En particular, en nuestra provincia, esta decisión afecta a las sedes de Santa Fe capital y Reconquista, en las que desarrollan sus actividades 8 profesionales formados en distintas especialidades con más de 10 años de antigüedad, al menos 15 de experiencia profesional y 5 monotributistas que desarrollan actividades en los Centros Rosario y Rafaela.
La sede de Santa Fe capital funciona desde el 2009 “atendiendo demandas de la industria local y en la actualidad por convenio con el Gobierno de la provincia de Santa Fe y se encuentra en el proceso de creación de un laboratorio en el Edificio del Ministerio de Desarrollo Productivo que realizó inversiones para la instalación de equipamiento de última tecnología que el INTI adquirió con fondos de MinCyT para dar respuesta a requerimientos del sector agroindustrial para exportación, agregado de valor y el apoyo tecnológico al Estado”, contaron desde ATE Santa Fe.
En tanto, la sede Reconquista funciona desde el año 2007 canalizando las demandas de la industria de todo el Norte provincial y conectando esa región tan postergada con las capacidades de INTI distribuidas a lo largo y ancho del país.
Desde la Coordinación de Organismos Nacionales de ATE Santa Fe se expresó que “el cierre de las sedes del interior y la no renovación de contratos son un claro ataque a los trabajadores/as de Ciencia y Técnica y también a las provincias, a las economías regionales y a todo el sector industrial que viene sufriendo una caída de su actividad desde finales de 2023 y que en abril fue del 18,3% para las Pymes”.
“Proponernos trasladarnos a más de 200 km, 500 km en algunos casos, con las implicancias que eso tiene para nuestras familias, sin ninguna justificación ni técnica ni siquiera económica, parece ser sólo una estrategia para despedir trabajadores y retirar al Estado nacional de las provincias” , señaló la delegada de ATE.
La actual estructura del INTI no responde a ningún “sobredimensionamiento” sino a la búsqueda de una distribución territorial más justa en un país tan desigual; necesario para atender las particularidades de cada región: desde una oficina en Capital Federal es difícil comprender las dificultades que tiene la pequeña y mediana industria del interior santafesino.
Hoy la industria opera con el 70% de su capacidad instalada, retirar las capacidades del sistema de Ciencia y Técnica del territorio que pueden aportar a resolver problemas concretos, ampliar sus capacidades o simplemente sobrevivir en este contexto, no son la respuesta.
Esta caída en la actividad industrial no sólo repercutirá en el INTI, sino también en el empleo privado. La pérdida de capacidades del Estado en cualquiera de sus organismos es una pérdida de derechos y oportunidades para toda la población.