La información proveniente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero – ARCA – indica que en el total país 1.603 empleadores se adhirieron al Régimen de Promoción del Empleo Registrado y regularizaron la situación laboral de 13.218 trabajadores. 

En términos porcentuales la medida, que finalizó el 24 de Diciembre de 2024, alcanzó valores en torno al 0,35% del total de trabajadores informales - suponiendo que todos los casos correspondan a trabajo no registrado -.

En Argentina la tasa de informalidad laboral de acuerdo la Encuesta Permanente de Hogares - Mercado de Trabajo - del Tercer Trimestre de 2024 es del 36,7% es decir unos 3,6 millones de asalariados sin descuento jubilatorio.

Según datos que dio a conocer el ex ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, en la provincia existen 510.700 empleos privados registrados - SIPA Octubre 2024 - a lo que habría que sumar unos 190.000 trabajadores del sector público Nacional, Provincial y Municipal.

Al solo efecto estimativo y trasladando el impacto porcentual del blanqueo, ya que no existe información pública disponible por jurisdicción, en la Provincia de Santa Fe la medida habría alcanzado a unos 1000 trabajadores a los cuales se los inscribió o se les corrigió su situación de registro (fecha de ingreso, jornada, categoría, salario o cualquier otra que afecte aportes y contribuciones)

Según el ex funcionario, “lo inocuo” del impacto de la Ley de Bases para promover con esta medida el empleo registrado habilita dos lecturas posibles.

“La primera es de tipo normativo y se relaciona con la eliminación que la Ley de Bases dispuso para las indemnizaciones por trabajo clandestino, lo que determina que a los fines del despido el monto que debe abonar el empleador sea el mismo para un trabajador que esté o no registrado”, aseguró Pusineri.

“La segunda de naturaleza económica tiene que ver con la circunstancia de que al operar las reducciones o los beneficios del blanqueo hacia atrás y no hacia adelante, la regularización sobre todo en las micro y pequeñas empresas - donde los costos de funcionamiento son importantes – implica para el futuro un incremento y no una reducción de la carga fiscal”, concluyó.