Mientras el oficialismo y la oposición buscan llegar a un acuerdo en la Legislatura provincial, un inesperado actor político se metió en la conversación. Este miércoles, la Iglesia Católica santafesina hizo saber su posición sobre la parte doctrinal de la reforma constitucional en Santa Fe.

“Al ciudadano de a pie todo esto lo tiene sin cuidado, pero nos gustaría compartir unas reflexiones porque el texto marcará la vida real de los santafesinos en adelante”, comenzaron diciendo desde la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, a través de un comunicado.

La Constitución vigente declara que “la religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes”. Sobre este punto, los obispos consideraron que “hoy semejante párrafo es inadmisible desde todo punto de vista”. 

“Desde mediados del siglo pasado la Iglesia viene afirmando la justa autonomía y la cooperación del orden temporal con respecto al religioso. Por lo tanto, hay que concluir que la Provincia no es, ni puede ser, de ninguna manera “católica”. La confusión del orden civil con el religioso es no sólo anacrónica, sino también errónea, porque la condición propia de lo temporal, por definición, implica la no perdurabilidad, la siempre mutabilidad, la continua perfectibilidad; en ese sentido, la religión nos enseña que ningún gobierno representa “lo definitivo”, y juega un papel saneador, profético diríamos nosotros, frente a toda instancia de poder”, indicaron.

“En consecuencia, la redacción de la próxima Constitución en su artículo 3, o aquel que lo reemplace, debería reflejar el respeto a la pluralidad de una sociedad que es precisamente plural en sus distintas expresiones religiosas. Debería, además de reconocer la justa autonomía de los dos órdenes, garantizar su cooperación”, concluyeron los católicos.

El texto lleva las firmas de los obispos Sergio Fenoy y Matías Vecino, el Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social y la Junta Arquidiiocesana de Educación, y fue elaborado “habiendo consultado con los otros obispos de la provincia y con un grupo nutrido de fieles comprometidos en diversos espacios sociales”.