Macri, Villegas, Vidal y Peña se reunieron en la Rosada un día antes de una presentación clave de empresarios
El 24 de agosto de 2017 el ministro de Trabajo bonaerense estuvo en el despacho presidencial. En el mismo horario estuvo Vidal con el Jefe de Gabinete. Al día siguiente, Villegas presentó en la Justicia todas las notas contra el Pata Medina que se le habían pedido a los empresarios en la reunión del Banco Provincia
(El Destape) | Los registros de ingreso a la Casa Rosada permiten reconstruir una serie de reuniones que pueden complicar a Mauricio Macri en el caso de la Gestapo antisindical. El 24 de agosto de 2017 el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, hoy imputado en la causa en que se investiga el armado de causas contra gremialistas, se dirigió al despacho presidencial. Ingresó a las 15.07 y se retiró a las 18.29, según refleja el registro de ingresos a la Casa de Gobierno al que accedió El Destape por un pedido de acceso a la Información Pública. En el mismo horario ingresó la gobernadora María Eugenia Vidal. Su destino fue la oficina del jefe de Gabinete Marcos Peña. Al día siguiente de esos encuentros, Villegas presentó en la Justicia todas las notas que se le habían pedido a los empresarios que participaron con él en la reunión que se realizó en la sede porteña del Banco Provincia para avanzar contra el gremialista Juan Pablo "Pata" Medina.
Este ingreso de Villegas fue el primero que se dio después del cónclave del 4 de mayo de 2017, en el que el ministro bonaerense figura ingresando al despacho presidencial a la misma hora que el titular de la AFI Gustavo Arribas. Es decir, Villegas se reunió en el despacho de Macri antes de la reunión del Banco Provincia, en la que participaron otros funcionarios bonaerenses de Cambiemos, empresarios y tres jerarcas de la AFI, y después de aquel episodio que ocurrió el 15 de junio de 2017 y se realizó para coordinar el armado de causas judiciales contra el sindicalista Pata Medina. Inmediatamente después del encuentro del 24 de agosto, Villegas le hizo llegar al juez Luis Armella las notas que se le había pedido a los empresarios en el Banco Provincia.
El propio Villegas había solicitado a los empresarios que ahora están imputados en la causa Gestapo que le hagan llegar las notas contra Medina “a nombre mío, personal, confidencial, en mano”.
Macri, Villegas, Vidal y Peña
El 24 de agosto de 2017 Villegas se dirigió al despacho del entonces presidente Macri. De acuerdo a las planillas de ingreso, estuvo de 15.07 a 18.29. Ese mismo día, en el mismo horario estuvo Vidal con Peña. La exgobernadora ingresó a las 15.04 y se retiró a las 18.29. Es factible que todos hayan estado juntos.
Al día siguiente de esa reunión, Villegas presentó en la Justicia todas las notas que se le habían pedido a los empresarios en la reunión del 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia para avanzar contra el sindicalista Juan Pablo "Pata" Medina.
Tal como publicó Ari Lijalad, según se desprende del expediente judicial contra Medina, el ministro Villegas tenía todas las notas acordadas para finales de junio pero las presenta en el expediente judicial recién el 25 de agosto, casi un mes después. Dos días antes, el 23 de agosto, el juez federal de Quilmes, Luis Armella le hizo un requerimiento de información. Y ahí el ministro contestó y adjuntó las notas que había acordado con las entidades empresarias. En el medio, Villegas y Vidal estuvieron en la Casa Rosada con Macri y Peña.
¿Qué decían esas notas que presentaron los empresarios? Enfatizaban la “profunda preocupación” por el “permanente accionar de los miembros integrantes de la Delegación Regional de La Plata de la Unión Obrera de la Construcción de la república Argentina (UOCRA)”. Se quejaban por las “tomas de las obras y predios” para “forzar la celebración de acuerdos”, por ejemplo.
Es decir, las actas de los empresarios muestran que lo que consta en el video de la Gestapo se cumplió. La reunión existió, el contenido de la reunión fue el armado de causas y la causa se armó.
Todo indica que este armado no fue únicamente para el Pata Medina. Sino que el esquema se replicó en otros casos.
En esa línea, una reunión del 26 de febrero de 2018 también cobra relevancia. Se trata de un ingreso de Villegas a la Rosada en la que se dirigió al despacho del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña. Casi diez minutos después de él ingresó con dirección al mismo destino el jefe de la AFI macrista, Gustavo Arribas.
El exministro bonaerense que deseó una Gestapo para avanzar contra los gremialistas que no le eran afines ingresó a la Casa Rosada a las 13.49. Se retiró a las 17.34. De acuerdo a las planillas de entrada, Arribas también se dirigió a ver a Peña. Entró a las 13.58. El escribano dejó la Casa de Gobierno a las 15.11. Según los registros, ambos ingresaron acompañados de una mujer llamada Florencia. Ese mismo día y en horarios similares entraron rumbo al despacho de Peña, Fernando Straface, secretario general del gobierno porteño, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.
Dos días después de ese encuentro en Balcarce 50, Hugo y Pablo Moyano fueron imputados por lavado de dinero. Coincidencias con el caso del Pata Medina: la imputación la realizó una fiscal federal también de Quilmes, Silvia Cavallo.
A este episodio se suma la visita a la Casa de Gobierno de un espía involucrado en el caso Gestapo, Juan Sebastián De Stéfano, exdirector de Asuntos Jurídicos. Ingresó únicamente en dos ocasiones: el 14 de agosto y el 21 de agosto de 2018, es decir, con una semana de diferencia. En ambas se dirigió al despacho de Pablo Clusellas.
Según publicó Carla Pelliza en El Destape, el acercamiento de la AFI al juez de Avellaneda Luis Carzoglio para presionar por la detención de Pablo y Hugo Moyano ocurrió justamente en agosto de 2018. Uno de los visitantes del magistrado fue De Stéfano, quien concurrió con otro alto directivo de la exSIDE, Fernando Di Pasquale. La “visita”, según recordó el propio Carzoglio en diálogo con El Destape Radio, ocurrió el 31 de agosto de aquel año.
A la par, entre el 8 de agosto y el 24 de agosto de aquel año, la AFI “cableó” la alcaidía de Melchor Romero. Según consta en una de las causas en que se investiga el espionaje ilegal macrista, en esa cárcel agentes de la exSIDE “realizaron instalaciones ilegales y clandestinas de micrófonos y cámaras, utilizando equipos provistos por la Agencia Federal de Inteligencia”. Todo indica que allí esperaban alojar a los líderes de Camioneros.