Penas "irrisorias" impuestas a represores en Santa Fe
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación expresó "preocupación frente a las penas irrisorias" impuestas el pasado viernes a seis represores por parte del Tribunal Oral Federal de Santa Fe en el juicio de la denominada causa "Militantes del PRT", al considerar que el veredicto de los magistrados y la calificación utilizada "no reflejan la gravedad de los crímenes de lesa humanidad acreditados" en ese proceso legal.
El Tribunal, integrado por José María Escobar Cello, Luciano Lauría y Germán Sutter Schneider, condenó a ex miembros de fuerzas de seguridad y del Ejército a penas de entre 3 y 9 años de prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 21 personas.
Víctor Stalhberg, Elbio Piccolo, Ricardo Olivera y Rodolfo Trintinaglia, ex miembros de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, recibieron apenas 9 años de prisión por su responsabilidad en dos homicidios y el secuestro y tormentos contra tres personas.
La fiscalía y la querella de HIJOS. habían solicitado para los ex policías prisión perpetua por el homicidio de dos militantes durante uno de los operativos, pero el Tribunal calificó esos hechos como "homicidio en riña o agresión", que son delitos con penas más bajas de las que se les asignan a los crímenes de lesa humanidad, según se consignó en un comunicado de la Secretaría de DD.HH.
También fueron condenados Héctor Melitón Martínez, ex oficial del Destacamento 122 de Inteligencia del Ejército, quien recibió una pena de siete, y el ex policía provincial Lucindo Benencia, quien recibió tres años y dos meses de prisión.
El juicio abarcó los crímenes sufridos en Santa Fe por 21 personas, y los primeros hechos investigados ocurrieron en enero y febrero de 1976, antes del golpe cívico-militar, cuando durante varios operativos fueron secuestrados nueve militantes del PRT y otros dos --Carlos Cattáneo y Fernando Lucio López-- fueron asesinados.
Al mes siguiente, en marzo, fueron secuestrados los militantes peronistas José María Ramat, Carlos Alberto Gorosito y Oscar Roberto Figueredo. Entre fines de octubre y comienzos de noviembre de 1976, otros seis militantes del PRT fueron detenidos ilegalmente en operativos en la provincia de Santa Fe y de Buenos Aires.
Las personas secuestradas fueron llevadas a diferentes centros clandestinos de detención de la zona, como la Comisaría Primera, Comisaría Cuarta y la Jefatura de Policía, donde fueron vejados y torturados. También fue parte del juicio los hechos de los que fue víctima el obrero Juan Clemente Chazarreta, secuestrado el 13 de mayo de 1976 y llevado a la Comisaría Primera, donde fue salvajemente torturado hasta morir y su asesinato intentó hacerse pasar por un suicidio.