En medio de las dificultades económicas que atraviesa la provincia y un nivel de actividad que ya viene desacelerando, el gobierno santafesino creó un programa de emisión de Letras del Tesoro, autorizado por la Ley de Presupuesto.

“Créase el Programa de Emisión de Letras del Tesoro de la Provincia de Santa Fe por un monto nominal en circulación máximo de hasta $5.000.000.000 (PESOS CINCO MIL MILLONES) o su equivalente en moneda extranjera para el ejercicio 2023 bajo los términos y condiciones que se establecen en el Anexo Único que forma parte integrante del presente decreto”, decretó el Ejecutivo mediante el mensaje.  

Se trata de un mecanismo que permitiría tomar deuda y cumplir con determinados compromisos correspondientes a lo que resta de la gestión de Omar Perotti. Por el momento desde el gobierno no confirmaron a cuanto equivale el monto del que podría disponer la administración provincial.

Según las primeras informaciones, el gobierno pretende ir cumpliendo con las empresas contratistas de obra pública, con las que acordó una refinanciación hace poco tiempo, pero con las que necesitará de una ayuda si pretende dejar las cuentas al día, en caso de tener que entregarle la Casa Gris a la oposición.

Si bien todavía no hay fecha estipulada para le aemisión de letras, el gobierno provincial aceleró la iniciativa con la publicación del Decreto el viernes pasado.

El texto faculta al Ministerio de Economía a disponer términos y condiciones a fin de llevar a cabo la emisión y colocación de las Letras del Tesoro que se emitan bajo el programa.

También le otorga la facultad al Nuevo Banco de Santa Fe S.A., en su carácter de Organizador del Programa, a celebrar los acuerdos y/o contratos y/o instrucciones con entidades financieras oficiales y/o privadas, mercados y organizaciones de servicios financieros de información y compensación de operaciones del país o del exterior que resulten necesarios para la implementación y seguimiento de las emisiones de Letras del Tesoro.

En paralelo a la posibilidad de contar con esta herramienta financiera, el Ejecutivo envió a la Legislatura un pedido de modificación sobre una Ley de la época de Antonio Bonfatti, con el objetivo de actualizar la posibilidad de emitir distintos tipos de deuda de corto plazo. Se espera que Diputados pueda darle tratamiento al regreso del receso parlamentario.

Hormigoneras en marcha

El anuncio es bienvenido en el sector empresario y gremial de la construcción, interesado directo en la evolución de la obra pública. La relación había arrancado tortuosa en la gestión Perotti, con dificultades de pago que afrontó con cheques de pago diferido y culpas a la herencia recibida del gobierno socialista.

Luego el Ejecutivo activó cierto esquema de obras con intermitencias en el flujo de pagos hasta acumular una deuda de $12.400 millones a todas las empresas al 31 de marzo. Desde entonces, la mayoría de los obradores provinciales paralizaron su actividad por falta de pago. La situación impactó en 40 mil obreros del sector.

El ministro Agosto acomodó esa deuda y la canceló días atrás con cheques diferidos pero de plazos más cortos. Y en la semana entrante el gobierno estará pagando los certificados de obra de abril.

"La situación sigue siendo preocupante porque en algunas licitaciones las adjudicatarias vienen con retraso en la curva de obra. Pero valoramos la voluntad demostrada por el gobierno", dijo Rubén Llenas, directivo de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Rosario.