Como dice el refrán, “haz lo que digo pero no lo que hago”, la prédica de Javier Milei y de su partido La Libertad Avanza no parece haber prendido en algunos de sus exponentes parlamentarios. Es que la senadora nacional por Jujuy Vilma Facunda Bedia contrató ni más ni menos que a 7 familiares directos como asesores en su oficina de la Cámara Alta.

Al margen de la diatriba que los libertarios recalcan contra la casta, Bedia metió como empleados del Congreso a sus tres hijos, su nuera, su hermano, su sobrina y su cuñada.

La jujeña llegó al Senado tras imponerse en la elección del año pasado, por el partido local Renovador Federal, aliado a La Libertad Avanza. Y es una de las pocas voces que Milei tiene en el Senado.

Es pastora evangélica y docente en su provincia. Y como senadora les dio empleo a su hijo Joel Benjamín Mamani con un puesto de planta transitoria con categoría A3, por el que cobra alrededor de 700 mil pesos, y otro a José Jair Mamani, con una A1, cuyo ingreso está estipulado en 1,2 millones de pesos. Fuentes territoriales incluyen en la planta de empleados colados por la senadora a su hijo Pablo pero no aparece en los registros públicos de la web del Congreso.