“La Marca de D10S”: la historia del logotipo más representativo de Diego Maradona
En el año 2003, Juani Rustici, un estudiante de diseño gráfico de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), presentó un logotipo como parte de un trabajo práctico. Lo que él no sabía, es que ese signo se iba a transformar en el sinónimo más representativo de Diego Armando Maradona. Hoy, 20 años después, se presenta un corto documental que cuenta el detrás de escena de uno de los símbolos más utilizados a nivel mundial.
Un día como hoy, pero de 1986, Diego Armando Maradona le convirtió dos goles a Inglaterra en el Mundial de México que inmortalizaron su figura. Uno, considerado el “gol del siglo”. El otro, bautizado como “la mano de Dios”. Aunque la denominación D10S vino mucho después.
La historia detrás de los creadores de esos logos inherentes a la cultura popular que tenemos metidos en nuestras vidas, muy poca gente las conoce. Usamos y manipulamos sus obras que traspasan límites imaginados y quienes las crearon permanecen completamente anónimos.
Juan Ignacio Rustici nació en Junín –provincia de Buenos Aires- en 1978, y es el creador de D10S. Nunca contó la historia, hasta hace unos años cuando desde la cuenta de Instagram de Arrabal, el estudio gráfico que lleva adelante, reveló que ellos habían creado el popular logo. Siempre habla de su trabajo en plural, entiende que el trabajo es en equipo. Cuando habla de Maradona, habla del combo Maradona. “Nadie me hizo sentir lo que me hizo sentir el combo Maradona en una cancha en su totalidad, no solamente con los pies”, comenta.
Vivió 11 años en Buenos Aires donde estudió diseño gráfico y realizó sus primeros trabajos. Como muchas personas de su generación, lo primero que recuerda de Maradona es el mundial 86. Se considera un “Maradoniano respetuoso”. “Crecí viendo que el fútbol era Maradona. Que Maradona era nuestra bandera y era lo que nos representaba en el mundo”. La pasión, atravesada por la creatividad, dio un resultado maravilloso. Cuando todavía no tenía el estudio establecido y estaba en la facultad, fue que nació D10S, el logo.
No trabajaba profesionalmente, y en la facultad le encargaron como trabajo práctico que hagan un pack con seis dvd, con temática a elección. Y Juani eligió a Maradona. “Eran tres dvd de la vida y tres dvd de la obra. Uno te mostraba lo que era futbolísticamente y otro personalmente” explica. Y, literalmente, lo soñó. “Lo loco de esto es que se me ocurre dormido. Cuando estudiaba, trabajaba dormido. Y apareció esta pavada, que era reemplazar la i por uno 1. En diseño se llama refuerzo semántico, no es más que eso. Haber visto que el 10 estaba ahí en el medio. Probablemente si lees la palabra dios con una tipografía de palo seco, el diez está siempre ahí, todo el mundo lo habrá visto. Yo lo que hice fue transformar la i en un 1, con la estética de la camiseta del mundial 86”.
Después relata que lo que tenía de lindo, es que quedaba equilibrado. El número diez, con una letra de cada lado. Lo presenta en la facultad como un proyecto que no era de marca, sino de dvd. Pero el nombre de estos dvd era D10S. “Cuando lo muestro, el primero que me llama la atención fue el profesor, preguntándome si eso se me había ocurrido a mí o lo había sacado de algún lado. Y yo le dije que se me había ocurrido a mí, pero que no sabía si ya existía. Y me dijo que era muy bueno y que si no existía tenía que registrarlo porque era un hallazgo”.
Poco tiempo después, yendo nuevamente a su aula, observa que su profesor está dialogando con otro intensamente. Lo llaman y le dicen que tiene que avanzar con eso y le explican cómo hacer para registrarlo. Tratan de evangelizarlo en el universo del diseño laboral. Pero Juani le da una importancia relativa, hasta que un día va al baño de la facultad y en el espejo se encontraba pegada una calcomanía con el logo que él había diseñado. Ahí se empezó a apurar. Tenía 25 años. Fue al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) a registrar algo que en ese momento salía cien pesos, que no tenía y le prestó su papá. Y de casualidad, lo terminó registrando el 10/10/2003.
Juan Ignacio Rustici: Una vez que empezó el proceso de registro que dura casi dos años, veníamos una tarde de hacer un trámite en el INPI, y entramos al museo itinerante de Maradona que lo hacía Claudia Villafañe. Y cuando nos estábamos yendo, mi socio ve a Gianinna. Yo no me animaba a hablarle y mi socio me insistía, hasta que le hice caso y me acerqué. Le conté lo que había hecho, aclarándole que no quería plata y se los ofrecía por si les servía y lo querían usar. Me dice que habla con la vieja, que también estaba ahí. Le pido que me acompañe y Gianinna me termina acompañando a hablar con Claudia. Yo con una vergüenza total, estaba muy mal vestido, con mal olor, venía de la facultad y del trámite. Le conté, le dije que tenía encima los impresos, me dijo que estaba ocupada, pero que la espere donde estaban los lockers, en la entrada. Para mí pasaron dos días y medio, pero deben haber sido quince minutos y aparece Claudia con un guardaespaldas. Y cuando le muestro los impresos, tardó unos segundos en decodificar lo que estaba viendo y me hizo ver que nunca lo había visto. El guardaespaldas de atrás me preguntaba ¿esto lo hiciste vos, es tuyo? Y con buena onda me empiezan a preguntar si lo tenía registrado. Le comenté que estaba en trámite y tardaba como dos años. Se lamentó porque diciendo que Diego tenía una nota en MTV y le hubiese gustado usarlo y me da el correo para seguir el tema del registro porque lo quería usar. Nos intercambiamos mails mucho tiempo, ella lo quería usar y me decía ‘yo te creo, pero necesitamos el registro final porque con Diego nos sacan plata de todos lados’. Y cuando por fin me dan el registro, le escribo y me rebota el correo. Mientras tanto, el logo había explotado. Nunca más tuve contacto hasta mucho tiempo después que me convoca Juan Carlos Pallarols para poner el logo en un trofeo que le había pedido Maradona y a partir de ahí se volvió a generar el vínculo con Claudia.
Hubo un hecho que Rustici cree que fue fundamental en la difusión mundial de su creación y tiene que ver con una internación que sufrió Diego. “En el 2004 a Maradona lo internan en la clínica Suizo Argentina, y ponen un pasacalle con el logo. Y fue fotografiado y filmado por todos los noticieros y medios gráficos del mundo. Eso hizo que corra mucho más que lo que ya estaba ocurriendo. A mi abogado le dije: prefiero que se lo roben, que lo usen. Es mucho más satisfactorio eso que ponerme en botón y tocarle el pito a quien lo usa. Cuando más lo usen, mejor”.
Previo a eso, en pleno trámite de registro de propiedad, con su socio habían hecho algunas remeras que vendieron en las calles Florida y Lavalle. Cuando reinvirtieron en más remeras e intentaron volver a venderlas, no resultó como creían. “Había explotado, estaba en todos lados. La primera tanda fue novedad. La segunda ya la hacían ellos. Las terminamos regalando en el cosmódromo de gualeguaychú. Ya no sabíamos qué hacer con las remeras”.
Sin embargo, no le dio importancia al hecho. “Desde lo comercial, nunca le di importancia. Hasta el día de hoy. Al toque lo empieza a usar la iglesia maradoniana y sé que por una cuestión legal le pusieron arriba ‘la mano de’. El abogado otra vez me dijo que tenía que ver si hacía algo, pero era gente humilde que tampoco hacía plata con eso, ¿qué iba a hacer? Yo opté por que se difunda y se vea, más que por hacer guita”.
El logo está incluido en el libro de los mil stencil. Lo aplicó Hilda Lizarazu para un video, hay documentales de todos los canales deportivos que lo utilizan, se usa en otros países con otros deportistas, existen miles de tatuajes, remeras, gorras y pintadas callejeras. “Explotó, realmente explotó. Pero la verdad, lo único que me hubiese gustado en algún momento es la posibilidad de llegar a Maradona, que Maradona lo sepa y nada más” confiesa el creador.
Un día leyó una copla que dice que lo que se pierde de fama, se gana en eternidad. Y asegura que le gustó más que cualquier plata. “Y está, está en todos lados” susurra, refiriéndose a D10S. También relata que a los diseñadores les pasa que cuando se empieza a usar algo que crearon, dejan de verlo como propio. Incluso revela que hoy ya no le gusta el diseño original, y hasta la da vergüenza prestarnos la imagen que ilustra la nota, porque el material original, “no está en buen estado y hasta tiene errores de diseño”.
Sobre el documental
En el documental, donde participan Alejandro Apo, Juan Carlos Pallarols –artista argentino que realiza los bastones presidenciales- e inclusive el profesor al cual Rustici le presentó por primera vez la marca, se narra el proceso que transformó a un inocente trabajo práctico universitario en un signo viralizado y reconocido en todo el planeta.
El corto se puede ver de forma gratuita en YouTube, y en Instagram el autor muestra los miles de usos que la gente le da a su creación (@lamarcaded10s).