El Infierno de los Vivos, una película bien santafesina: los detalles del film que paralizó a la ciudad
Alberto Gieco, el director santafesino con una gran trayectoria en Los Ángeles, grabó en la ciudad una película inspirada en el libro de otra santafesina: Alicia Barberis. En diálogo con Santa Fe Plus dio detalles del film y advirtió que “si alguien mira la película en busca de la novela, no la va a encontrar”, porque se trata de una adaptación libre.
El Puente Colgante, la esquina de Suipacha y Urquiza, el Cine América. Todos esos espacios de la ciudad de Santa Fe fueron escenario de la película que filmó Alberto Gieco, un reconocido director de cine que vive en Los Ángeles pero que nació acá, en la provincia de Santa Fe.
Es oriundo de Santa Clara de Buena Vista, un pueblo en el cual también transcurre la historia. Hace 43 años que Gieco vive fuera de Argentina. Al graduarse se mudó a Brasil y allí vivió 11 años, trabajó en muchas películas como asistente de dirección y filmó varios documentales, entre ellos “Punks”. Luego volvió al país por un año y su trabajo aquí lo llevó a San Francisco, Estados Unidos, donde siempre optó por el cine independiente de Los Ángeles y no las producciones de Hollywood. “Nunca me interesaron”, afirmó en diálogo con Santa Fe Plus.
En los últimos once años de su carrera, también se dedicó a un proyecto especial que actualmente se está concretando: la película El Infierno de los Vivos, inspirada en el libro de Alicia Barberis.
Las diferencias entre el libro y la película
Tanto Gieco como Barberis nacieron en Santa Clara, pero no tenían una relación cercana. De más grandes y ya siento el director y la escritora, tuvieron más intercambios. Gieco se encontró con la historia a través de su tía Mafalda, que le mandó la novela. “A Alicia la conocía de Santa Clara pero no eramos amigos, ella tenía una muy buena relación con mi hermano que falleció”, indicó.
Al director la novela le llamó la atención, sobre todo, por el tema. Aunque aclaró que hoy la película “se distancia mucho” del libro. Decidió modificar, con el aval de Alicia, varias escenas y personajes. “Tiene un camino personal, por supuesto que el gran tema que es el abuso sexual está y se mantiene, pero esto es una adaptación libre”, indicó. “Si alguien mira la película en busca de la novela, no la va a encontrar”, destacó y remarcó que hay personajes nuevos y situaciones diferentes. “Escribí un guión propio, la vida está llena de caminos sorprendentes que se van colando en la obra de arte”, explicó.
Incluso 15 días antes de comenzar a grabar, hubo cambios en el guión de la película. “Se lo enviamos a un psicólogo, que nos hizo una fuerte crítica sobre el final y sobre el personaje de la madre, por lo que decidimos modificarlo”, indicó. También aclaró que hay detalles que se van cambiando de acuerdo a la comodidad de los actores y el resto del equipo.
El equipo
Gieco indicó que durante estos once años que pasaron desde que comenzó a trabajar en el guión, mantuvo constante contacto con Alicia, a quien le enviaba sus guiones. Tambien desde el inicio trabajó con Agustín Falco, una pieza clave en su equipo que es el productor. “Él estuvo en Santa Fe y siempre me ayudó con las presentaciones a los proyectos de financiamiento y demás”, explicó el director. Y recordó que desde noviembre se instaló en Santa Fe y comenzaron, juntos, a darle “más forma” a la idea. Finalmente, fueron declarados obra de interés por el INCAA en la variante de
Largometrajes Regionales, obtuvieron un préstamo de ADER / Secretaría de Cultura de Santa Fe/Ministerio de Desarrollo y consiguieron más fondos en Estados Unidos.
También es parte del equipo Marcelo Camorino, quien según Gieco le da un nivel y prestigio mucho más alto a esta producción. “Es mi compinche y me guía, yo me siento muy confiado trabajando con él”, aseguró el director.
El resto del equipo es de Santa Fe y muchos de los personajes también son de la región. La protagonista, Cielo Eberhardt, es de Paraná. Para elegirla realizaron un casting al que se presentaron unas 120 chicas, de las cuáles quedaron preseleccionadas 18. Se realzaron talleres y finalmente Cielo fue la escogida.
El rodaje
Sobre el transcurrir del rodaje, Gieco admitió que se sorprendió cada día del nivel de trabajo y de las locaciones. “”Yo a la película, a los planos, las escenas, las tengo muy claras”, aclaró y sostuvo que “todo marchó mejor de lo esperado”. El rodaje terminó el viernes pasado después de cuatro semanas de arduo trabajo. El director indicó que hubo mucha gente joven involucrada y que el ambiente fue afectuoso y cómodo. Generalmente, las jornadas de grabación fueron de ocho horas u ocho horas y media, pero en algunas ocasiones logramos terminar antes.
Uno de los mayores desafíos fue montar todas las escenas y poder trasladar a todo el equipo desde Santa Fe a San José del Rincón y a Santa Clara de Buena Vista. Sin embargo, el director aseguró que el despliegue realizado fue “maravilloso” y que “no se sintió el caos” que puede estar presente en muchos rodajes. Otra de las cuestiones que más le llamó la atención fueron los escenarios y la escenografías que se pudieron montar en cada una de las locaciones.
“Yo defino a todo como un milagro, porque me encontré con el equipo y los actores indicados y todo marchó increíble”, explicó el director, quien aseguró que no tenía dudas de que esta película se podía grabar en Santa Fe con una gran calidad y buenos resultados. “En todo este tiempo, nunca estuve estresado, siempre me sentí tranquilo y cómodo”.
Por último, contó que ya comenzaron con el montaje de las escenas. “Ya lleva dos o tres semanas”, afirmó y añadió que todo el proceso de terminar de grabar, montar, definir los colores, la música y demás, llevará unos seis meses como mínimo. Por eso, esperan que el estreno sea en el comienzo del 2024 en algún festival. “Por supuesto que luego en Santa Fe prepararemos un gran estreno”,concluyó.