Prepagas pierden afiliados y los que quedan preguntan cuándo dejarán de aumentar
El sistema de salud privado ya perdió el 10% de los afiliados debido a la desregulación de las obras sociales y prepagas. Los aumentos de los próximos meses dependerán directamente de la capacidad de pago de los afiliados que aún quedan dentro del sistema.
El sistema de salud argentino atraviesa una de sus peores crisis en los últimos tiempos. Tras los incrementos de enero y febrero que oscilaron entre el 30% y hasta un 50%, algunas empresas privadas ya informaron a sus afiliados incrementos en marzo que rondan el 20% y se preparan nuevos aumentos para el mes de abril.
Dicho incremento será el cuarto en lo que va desde diciembre, y oscilará entre 15 y 20%.
Esta escalada fuera de control ha impactado de lleno en el bolsillo de los afiliados. Según reveló el titular de la Unidad Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, el sistema de medicina prepaga ya perdió el 10% de los afiliados. Asimismo, la reciente desregulación de las obras sociales y prepagas, que deja a libre elección del trabajador la cobertura médica, ha profundizado aún más la crisis.
“Esta medida, que entró en rigor desde el 1º de marzo, ha permitido a las empresas fijar precios sin control, ignorando la realidad inflacionaria y los ingresos salariales de los argentinos. Por lo tanto, en la medida en que los incrementos de cuotas superen la capacidad de aportar a esa empresa, las personas van a seguir acompañando ese aumento hasta tanto resista el bolsillo. No hay un techo”, expresó Mario Koltan, presidente de Boreal Salud.
En este sentido, la pérdida de afiliados en las prepagas y las obras sociales que no cumplen con el plan médico obligatorio ha derivado en una mayor presión sobre el sistema público de salud, que ya se encuentra desfinanciado y colapsado. Los hospitales públicos, con recursos limitados y personal sobrecargado, se ven obligados a atender a una población cada vez más numerosa, lo cual compromete la calidad de la atención y pone en riesgo la salud de millones de argentinos, situación que genera no solo un problema de salud pública, sino también una profunda inequidad en el acceso a un servicio esencial, destacaron desde esa empresa de medicina.
“Ante este panorama desolador, se hace urgente un debate abierto y participativo que involucre a todos los actores del sistema de salud para encontrar soluciones duraderas. Es necesario implementar medidas regulatorias que controlen los aumentos desmedidos de las prepagas, fortalecer el sistema público de salud y garantizar el acceso universal a una atención médica de calidad. Hoy estamos viendo cómo este tipo de políticas no funcionan en Argentina ni en ningún lugar del mundo", planteó Koltan.
Sin medidas concretas y un compromiso real con el bienestar de la población –señaló el ejecutivo–, el acceso a la salud de calidad se convertirá en un privilegio para unos pocos. De este modo, se espera que todos los actores del sector y sobre todo el Estado, actúen con responsabilidad y determinación para construir un sistema sanitario equitativo y accesible para todos, donde la salud sea un derecho irrenunciable y no un lujo.