Un periodista rosarino contó la historia de abuso infantil que padeció con sus hermanos
El cronista y conductor de Canal 3 abrió el noticiero con un relato en primera persona sobre la denuncia que hizo contra su tío y su padre, ambos abusadores, y la frustración de no haber obtenido justicia. El padre se suicidó hace tres semanas, al enterarse de que la acusación judicial empezaba a prosperar
El conductor del noticiero De 12 a 14, Juan Pedro Aleart, reveló este jueves en vivo por Canal 3 una cruda historia de vida, la propia, sobre el abuso sexual que él y su hermano sufrieron en la niñez a manos de un tío, y también del abuso sexual que su padre cometió en perjuicio de su hermana menor desde que ella tenía 3 años.
En un testimonio desgarrador, Aleart tomó largos minutos en el inicio del noticiero para contar el drama de su vida, de su familia, y la frustración de haber acudido a la Justicia y culminar con la sensación de que los abusadores a los que denunció siguieron impunes hasta hoy.
El detonante que llevó al periodista a contar esta odisea fue el reciente suicidio de su padre, al ser notificado del proceso judicial en su contra.
Aleart describió a su padre –de quien hacía mucho tiempo estaba distanciado– como “violento y abusador”. Reveló que ese hombre abusó de su propia hija desde que ella tenía 3 años, aún a sabiendas de que era HIV positivo. Esos abusos reiterados causaron daños gravísimos en la hermana del periodista.
Luego de contar esa historia y concluir con que “el monstruo murió”, Aleart sacó a la luz pública el padecimiento que él y su hermano sufrieron a manos de un tío directo, que se aprovechó de esa situación vulnerable que atravesaba a la familia Aleart, dominada por un padre violento y abusador.
Contó el conductor televisivo que denunció penalmente a su tío –un bioquímico de profesión, docente y directivo en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR– pero que la causa no avanzó porque el delito prescribió.
“Me ha costado mucho llegar hasta acá, he llorado mucho, me sentí un muerto en vida”, dijo Aleart en su relato frente a cámara.
“El año pasado denuncié a mi padre por violencia intrafamiliar. Nos ha aterrorizado a todos los integrantes de mi familia. La denuncia la hice junto a mi hermana. Yo soy el mayor de tres hermanos. Lo que buscábamos era que mi hermana pudiera vivir un poco más tranquila. Mi hermana temblaba cuando lo veía”, contó.
“Mi padre –prosiguió el periodista– abusó de mi hermana, de su propia hija, desde los tres años, siendo positivo de HIV. Esto le produjo a mi hermana terribles problemas de salud y emocionales. Temblaba, se le caía el pelo, estaba muy mal. Sé porque me lo dijo ella, que en varias oportunidades pensó en quitarse la vida. Pero mi hermana ha sido fuerte. Abusó sexualmente de mi hermana delante de mí, cuando yo era chico. Nos hacía creer a mi y a mi hermano que era un juego, que mi hermana exageraba. Pero la verdad siempre vence. La denuncia por abuso sexual agravado fue hecha”.
“En lo que a mi respecta, luché por ella en todos estos años. Mis padres, médicos ambos, la medicaban. Busqué a un profesional para encontrar los verdaderos motivos de sus problemas, de su angustia. La sacamos, junto a mi hermano, de la casa que tan mal le hacía”, relató.
Así contó que al ser notificado hace tres semanas de la denuncia en su contra, Aleart padre se suicidó.
“Te quiero decir Sofi que la película de terror se terminó. Que el monstruo decidió irse. Que ahora construyas tu vida con libertad. Sos libre. A volar Sofi”, le dijo a su hermana a través de la pantalla.
El infierno propio
Aleart narró luego otra parte de esa densa trama familiar. "Mientras todo esto ocurría, en una casa donde mi madre también era víctima y cómplice, un tío en el que yo confiaba, aprovechó el contexto de vulnerabilidad y abusó de mí y de mi hermano desde los seis años. Mis padres no hicieron nada. A esta persona, fue a la primera persona que denuncié. Fue difícil, pero lo hice”, reveló.
Se refirió a sus padecimientos, las secuelas de esos años de abuso, la depresión, la terapia, el trabajo diario. “Perdí el sentido de la vida, no tenía ganas de reír”, confesó y en contraste agradeció a las personas que lo ayudaron.
Aleart identificó a su tío abusador con nombre y apellido. Aquí no se lo consigna porque no tiene una condena judicial por esa acusación. “También fue denunciado por una alumna de un colegio por abuso sexual. Dos jueces me dijeron que todo lo que yo presenté es creíble y fundado, pero está prescripto. Por eso, esta persona está libre", lamentó.
Añadió que en 2021 le dijo de frente a su tío que lo denunciaría para que vaya preso; y que él le respondió que tenía amigos con influencias para evitar eso.
“Cada fallo de la Justicia hasta ahora me ha dejado hecho pedazos. Me he encontrado con abogados penalistas que me han traicionado, otros me han ayudado. Me encontré con desinterés, con falta de comprensión”, señaló.
Aleart enfocó entonces su objetivo de que haya un cambio normativo que permita considerar el abuso sexual infantil como imprescriptible. “Hay 17 casos como el mio que están esperando por una resolución de la Corte. Hay que terminar con esta mierda de la prescripción en el abuso y corrupción de menores”, remarcó.