Rosario: internan de gravedad a un policía acribillado a sangre fría
Vio a cinco personas en un auto y quiso detenerlas por control de rutina, pero le contestaron con una ráfaga de tiros y escaparon. El suboficial está grave en el Heca. A los fugitivos los atraparon cerca del Parque Regional Sur con cuatro pistolas, dos de ellas ametralladoras.
Un policía de la Brigada Motorizada recibió este viernes de madrugada una descarga de pistola ametralladora desde el interior de un auto al que intentó detener como parte de tareas de prevención en un control vehicular de calle, se informó. El suboficial, de 26 años, recibió 10 impactos de bala entre el tórax y las piernas.
Se encuentra en estado delicado, internado en el Clemente Álvarez. En tanto, la búsqueda de los fugitivos derivó una hora más tarde en la captura de cuatro hombres y una mujer, el secuestro de dos pistolas ametralladoras y el auto abandonado en inmediaciones del Parque Regional Sur.
Sobre los detenidos, se detalló que dos son menores, uno oriundo de Villa Gobernador Gálvez, y el otro, de 17 años, domiciliado en Avellaneda y avenida del Rosario, de la ciudad de Rosario, lejos del lugar donde cayó aprehendido.
Las otras dos personas involucradas en el intento de homicidio son Brian B., de 30 años, y Mariana M., de 41, ambos con domicilio en Ayacucho al 6400, cerca de donde fue el operativo de captura.
Los hechos
Hacia las 2.30 de la madrugada, el suboficial Gabriel Sanabria, oriundo de San Javier y alistado en la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II, abordó en su motocicleta a los ocupantes de un Peugeot 206 en avenida Arijón al 400, barrio Saladillo.
En el interior había 5 personas al menos, y cuando parecía que sería un chequeo de rutina, el conductor del auto no frenó y al paso nomás, sin detenerse, desde las ventanillas abrieron fuego contra el policía, quien perdió control del vehículo y cayó al suelo malherido.
Si bien el suboficial tenía colocado el chaleco antibalas, los disparos en el tórax le entraron por los costados descubiertos.
Su compañero de patrullaje pidió auxilio y asistencia médica, y se lanzó a perseguir al Peugeot 206 que se alejó del lugar.
Un rato más tarde una patrulla encontró el auto de los delincuentes abandonado en Ayacucho y Hungría, a metros del arroyo Saladillo. Se comprobó que tenía pedido de captura por robo desde el 24 de abril pasado. Lo habían robado en Centenario y Los Andes.
Intervino la fiscal Gisella Paolicelli. A las 3 y media, otras patrullas atraparon en la terraza de una vivienda de Hungría y Batlle y Ordoñez, en la villa del barrio Molino Blanco, a cuatro hombres y una mujer. Les secuestraron dos pistolas ametralladoras calibre 9 milímetros, una de ellas con silenciador, y otras dos pistolas del mismo calibre que tenían consigo, además de municiones.
El suboficial Sanabria fue derivado al hospital Roque Sáenz Peña primero, y luego al Heca por la gravedad del estado del policía. El director del Heca, Jorge Bitar, explicó que hubo que realizar una cirugía urgente por la gravedad de los impactos, la mayoría en el abdomen.
"Entró a quirófano urgente, y después de tres horas todavía están realizando control de daños. El pronóstico es reservado, es un paciente crítico desde que ingresó", dijo el profesional consultado al móvil de Sí 98.9.
"Era un procedimiento de rutina"
La jefa de la URII, Margarita Romero, relató: "Estaban en un procedimiento de rutina en la zona sur de Rosario. Ya estaban regresando a Jefatura cuando notaron este auto sospechoso, chequearon el dominio del auto, comprobaron que presentaba pedido de secuestro tras ser sustraído el pasado abril. Al acercarse y colocarse al costado del vehículo para que detengan su marcha, automáticamente desde la ventanilla sacaron armas de fuego y dispararon contra el policía", reseñó por radio Sí 98.9.
La jefa de la UR II describió que ante el violento desenlace del control vehicular, "se montó un operativo cerrojo y se pudo así lograr la detención de cuatro personas y el secuestro de dos ametralladoras y dos pistolas 9 milímetros".
Romero confirmó que el policía atacado "tenía su chaleco antibalas pero la ráfaga entró por un costado, donde está el sistema de sujeción por abrojo, lamentablemente".
Tras ello, agregó: "Estamos todos muy consternados, preocupados. Estamos en manos de Dios que el compañero mejore pronto. Somos muchos los compañeros de afuera. Con colaboración de la UR de San Javier se trasladó a familiares. Estoy muy orgullosa del personal a mi cargo, estamos más unidos que nunca para afrontar esta violencia".
Sigue grave
Transcurridas las horas, un jefe de cirugía del Heca informó que el paciente salió del quirófano y quedó internado en la unidad de terapia intensiva, con respirador artificial y fármacos que ayudan a sostener la presión arterial.
"Pasaron las primeras horas del post operatorio con lesiones graves en el abdomen, fémur derecho y antebrazo izquierdo. Hay lesiones en uno de los grandes vasos del abdomen, la vena cava, el intestino grueso y el delgado", señaló el médico.
Asimismo, asumió que "el pronóstico es ominoso porque si bien es un paciente joven y no tiene lesiones en tórax, son lesiones graves y el estado en este momento es de shock, necesita estar vinculado a respirador y drogas. Tiene un proyectil alojado en una vértebra par 2, sin compromiso de médula", agregó.
"Resistió la cirugía"
Ya en la guardia del Heca y a la espera del primer parte médico sobre la salud del suboficial Sanabria, la oficial Romero se encontró con los familiares del policía, recién arribados de San Javier.
"La cirugía finalizó, el pronóstico es muy preocupante, (Sanabria) está muy delicado por las heridas que sufrió. Resistió la cirugía, nos encomendamos a Dios que pueda salir adelante. Es muy preocupante la cantidad de armas secuestradas. Este mes van más de 350 armas secuestradas, es el trabajo que se está realizando para sacar las armas de la calle", dijo al móvil de Sí 98.9.