La postura de los concejales en el debate por nocturnidad
Tras el anuncio del inminente arribo del proyecto de ordenanza municipal para regular la nocturnidad, los y las integrantes del Concejo local evaluaron la situación y plantearon sus propuestas.
Por Natasha Niz
La audiencia pública impulsada por la oposición en el recinto se llevó a cabo este miércoles en el Concejo Municipal de Santa Fe, con más de 100 expositores y 150 oyentes que sentaron posturas sobre un conflicto de larga data y que perjudica a amplios sectores de la ciudad.
La nocturnidad es un tema que involucra a diferentes actores e intereses (desde jóvenes que deben conformarse con una oferta escasa y poco accesible, hasta vecinos inconformes). Por eso, la herramienta de la Audiencia Pública (Ordenanza n° 10.825) fue celebrada por quienes se acercaron a manifestar su postura ante los legisladores y funcionarios locales que tienen la responsabilidad de su gestión.
Sin embargo, muchos ediles (peronistas, cambiemistas y Barrio 88) cuestionaron que, durante el desarrollo de la misma audiencia, el equipo del intendente Emilio Jatón anunciara el inminente envío de un proyecto ya "cerrado" sobre el tema.
Intereses en pugna
Tal estado de situación justifica que el Concejo Municipal sea el epicentro de un intenso debate. Por ello, Santa Fe Plus consultó a todos los legisladores acerca de su postura y propuestas, a fin de describir un panorama preciso sobre las posturas e intereses que estarán realmente representados.
Entre quienes contestaron, Saúl Perman no propone medidas concretas (aunque anticipa el ingreso de "dos proyectos" en los próximos días), pero plantea que el horizonte debe ser "pensar a la ciudad como una capital que brinde comodidades para recibir turistas de toda la región". Esto se logra, dice, "con normas que sean claras para todos los actores involucrados, empresarios y trabajadores".
Para Lucas Simoniello, del Frente Progresista, la situación actual se debe a dos cosas: "Una es que desde el 2019 estamos regulados por una norma que fue pensada para 18 meses, y desde entonces el panorama fue cambiando. La otra es que tuvimos en el medio una pandemia que modificó los hábitos de consumo: los jóvenes de entonces no son los jóvenes de ahora"
En cuanto a soluciones el edil plantea cuatro puntos: "Reglas claras en materia de seguridad, tanto dentro de los locales como en las inmediaciones, reglas en materia de limpieza (no solo dentro de los locales sino también en el entorno), regular todo lo ateniente a la sonorización y establecer cronogramas claros de horarios para saber cuándo, dónde y cómo se puede realizar una determinada actividad".
Su compañera de bloque, Valeria López Delzar, aporta que el episodio que involucró un incidente con una botella de hielo arrojado al patio de un bar por ejemplo "fue un episodio bisagra que rompió con la Santa Fe cordial, la Santa Fe de la convivencia que queremos".
"Se tienen que retomar políticas públicas en materia de prevención de consumo de alcohol y drogas, sumadas a controles de tránsito, campañas de concientización sobre consumos problemáticos, propuestas en torno a la reducción de daños, acompañadas por el trabajo conjunto con los empresarios de las propuestas nocturnas", son algunas de sus propuestas.
En cambio, la concejala de Cambiemos Adriana Molina, sostiene que "la situación actual se debe sin dudas a la ausencia de la gestión municipal", que deriva en la "falta de control y de reglas claras para la igualdad de trato".
A estas palabras se suma el edil Sebastián Mastropaolo, quien resalta que "la decisión que se tome, a corto, mediano o largo plazo debe ser el control": "La Municipalidad debe controlar no solo los locales, las habilitaciones, sino también reforzar con más controles de alcoholemia y tareas seguridad de la GSI. No hay proyecto posible sin escuchar a todas las partes, y como concejales estamos al servicio de la comunidad, debemos mediar y encontrar soluciones a esta realidad", dice.
También señala la necesidad de "no plantear (el debate) como un antagonismo total entre empresarios, consumidores y vecinos": "Todos debemos escuchar al otro, entenderlo, algunas veces reforzar posturas e ideas y en otras, claro está, ceder", enfatiza.
Desde otra vereda, el concejal peronista Federico Fulini también cuestiona el rol del actual Municipio, y agrega la necesidad de "humanizar" la normativa y los controles. "Hay un montón de pibes que trabajan en la gastronomía y en el mundo del espectáculo: artistas, músicos, pibes que por lo general son estudiantes y necesitan de este ámbito no solo para divertirse sino también para sustentarse", explica.
Y agrega: "Además debe ayudarse a los emprendedores que no estén en regla, para que puedan estarlo, y no que rija sobre ellos una lógica punitiva porque estamos hablando de puestos de trabajo".
Por último Guillermo Jerez, de Barrio 88, remarca que la actual situación de emergencia se debe principalmente a que "hay mucha discrecionalidad en la aplicación de las normas, a la vez que las normas existentes no contemplan los cambios ocurridos en la última década en la sociedad".
Por eso plantea que "debatir la nocturnidad es debatir qué ciudad queremos: si una ciudad dormitorio y sin vida, cuyas actividades principales sean las actividades que se desarrollan durante el día, o una ciudad con ofertas nocturnas modernas, rica en espectáculos para todos los gustos y que genere mucho movimiento económico como en Rosario, La Plata o Córdoba".
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