Hubo varios senadores, muchos del peronismo, que terminaron siendo serviles a La Libertad Avanza en su afán de conseguir los votos para aprobar la Ley Bases. 

Hay dos senadores peronistas que vienen asegurándole al oficialismo los 37 votos que precisan para aprobar la norma y esta vez no fue la excepción. Se trata del entrerriano Eduardo Kueider y el correntino Carlos "Camau" Espínola, integrantes del bloque díscolo de Unidad Federal, que no responden a ningún gobernador y se basan en acuerdos personales.

Según trascendió, Javier Milei sacó un decreto de urgencia que le da el control de Salto Grande a la provincia de Entre Ríos para garantizar el voto del peronista Kueider.

"Hay dos senadores que entraron por la boleta de Unión por la Patria al Senado que sin lugar a dudas si votan a favor de la ley bases van a ser traidores no solo a la elección, si no al mandato popular que tienen", les reclamó en la tarde del miércoles la diputada de Unión por la Patria, Cecilia Moreau, para recordarles la boleta con la que fueron elegidos.

Los santacruceños Natalia Gadano y José Carambia, que habían votado en contra de la ley en general minutos antes, se pararon de sus bancas en el momento de votar las facultades delegadas allanándole el camino. 

También fue clave el voto a favor del radical Pablo Blanco, que de esa manera se diferenció de sus compañeros Maxi Abad y Martín Lousteau y facilitó la aprobación. Lo curioso es que Blanco hacía una fuerte defensa al rechazo de las facultades delegadas. “No se las di al gobierno anterior y tampoco se las daré a éste. No confío en quienes le hacen trampa a la propia Constitución Nacional”.

Los representantes santafesinos votaron de distinta forma. Marcelo Lewandowski, de Unión por la Patria, votó todo en contra, mientras que Carolina Losada todo a favor de Milei, al igual que el radical Eduardo Galaretto.