Familiares de Natalia Acosta y Mónica Aquino concentran frente a Tribunales
Funcionaros provinciales y nacionales recibirán durante la mañana al padre e hijas de la joven desaparecida en mayo de 2009. Realizarán una conferencia de prensa y acompañarán familiares de Mónica Aquino. Expectativas por la reparación económica adeudada por el Estado.
Natalia Acosta desapareció el 29 de mayo de 2009 y todo indica que fue chupada por una red de trata de personas.
La joven es buscada desde entonces por sus familiares, quienes aseguran no tener novedades judiciales ni sobre su búsqueda desde hace por lo menos cuatro años.
En tal marco y con expectativa de algún anuncio sobre la reparación económica adeudada por el Estado, el padre y demás allegados a Natalia Acosta concentrarán esta mañana en Tribunales, desde las 9, donde se reunirán con funcionarios provinciales y nacionales.
“Me da vergüenza decir que nos van a dar plata, porque no nos sirve. Queremos que nos digan donde está ella o su cuerpo. Queremos tranquilidad. Tengo 71 años y ya no puedo seguir así”, señaló el padre de Natalia, Ariel Acosta, en la previa de la manifestación a Santa Fe Plus.
Con el dinero “nos interesa pegar carteles en todas las entradas a las ciudades grandes. También en otros países. Carteles con la foto de ella para hacer crecer la búsqueda”, agregó.
Realizarán además una conferencia de prensa, donde reiterarán las pocas novedades del caso y los resultados del encuentro pautado.
También participarán familiares de Mónica Estefanía Aquino, la joven que en pocos días cumplirá un mes de desaparecida. Volverán a reiterar el pedido de paredero y exigir novedades sobre su búsqueda.
Sobre Natalia Acosta
Natalia Acosta desapareció el 29 de mayo de 2009 en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha. En esa esquina ejercía la prostitución. Su pareja lo sabía y ejercía violencia sobre ella. La noche anterior había estado en "Místico", un club nocturno que la Municipalidad publicitaba en su folletería oficial.
Las primeras pesquisas fueron cursadas por la Justicia santafesina, que actuó de oficio bajo la carátula de “averiguación de paradero”. Pocos meses después su familia impulsó una nueva denuncia ante el fuero federal por trata de personas.
Desde entonces y durante ocho años, los jueces Darío Sánchez (provincial) y la fiscal Cintia Gómez (federal) no buscaron a la joven desaparecida. En la causa queda claro que hubo dilaciones, quizás con el objetivo de favorecer a nombres ligados al poder político y económico local.
El fiscal federal Walter Rodríguez, quien tomó en 2016 el expediente, se sorprendió de las enormes “falencias” y los pocos avances por parte de los magistrados en la investigación.
Bajo su investigación se produjeron los únicos avances y la única detención, la de Osvaldo Cerri, que murió mientras cursaba prisión preventiva en la cárcel de Las Flores.
Cerri estuvo vinculado al club nocturno Místico, y tenía entre sus socios a gente poderosa ligada al poder político y judicial.
El fiscal Rodríguez resaltó tras la muerte de Cerri que no debía dejar de buscarse a Natalia. Sin embargo el paso del tiempo, sumado a la muerte de la madre de la joven, principal impulsora de su búsqueda, dan pocas expectativas al respecto.
Un callejón sin salida -inexplicable- si se consideran las grandes omisiones en los primeros meses tras la desaparición de Natalia.