La premonición más trágica se cumplió: Nora Escobar no se había marchado tres meses antes de la casa que habitaba con su pareja, tal como el hombre le había dicho a la hija.

El cadáver de la mujer de 43 años estaba enterrado en el patio de la vivienda, en Liniers al 1700, en el barrio Martín Fierro de Granadero Baigorria. Y del marido, y presunto femicida, no se sabe nada.

La fiscal Marisol Fabbro dictó orden de captura. 

Nora Escobar
Nora Escobar

La hija de Nora había denunciado días atrás la desaparición de su madre. Faltaba a su trabajo desde el 21 de abril, y la última vez que alguien la había visto había sido el 22. Consultado con la pareja actual, el hombre alegó que Nora hacía tres meses ya no vivía con él.

El caso había quedado como averiguación de paradero, pero en la noche del martes, una búsqueda dirigida por la fiscal espantó al marido, Gregorio B., que huyó apenas divisó que la policía estaba por entrar a la casa.

Los perros adiestrados hicieron el resto: encontraron los restos enterrados en el patio, debajo de una losa de cemento. 

Entre agentes de la AIC y Bomberos Zapadores desenterraron el cuerpo. En tanto, se libró la captura del presunto femicida.