La increíble detención del hijo del "Pájaro" Cantero y el arsenal que guardaba
Con sólo 18 años, "Lucho" apuntaba a ser el nuevo líder de Los Monos. A mediados del año pasado, exhibió poderosas armas de guerra junto al cantante Zaramay. Y el último 25 de diciembre, lugartenientes suyos ametrallaron una camioneta de la policía
Varias pintadas identifican al lugar como "La Granada". Y un enorme mural en homenaje a Daiana y Milton recuerda también a los desprevenidos que acá los que mandan son "Los Monos". El barrio comienza en Moreno al 6400, justo en el lateral del Casino que fue atacado en enero de 2020. Y desde la exhuberancia del City Center, se extiende por varias cuadras con casas humildes hacia el oeste, con Battle y Ordoñez como límite de un lado y la Circunvalación del otro. Un poco más allá, está Las Flores. Cuando empezaba a amanecer el último 25 de diciembre, cuando quedaban los últimos trozos de pan dulce y celebraciones en las veredas, por acá se metió una camioneta de la policía santafesina circulando a muy baja velocidad con sus fuertes luces azules.
Esos efectivos del 911 buscaban a alguien que había robado un auto esa misma noche, pero un grupo de jóvenes vinculados a los Cantero pensó que podían estar persiguiendo a Maximiliano Fabián Pioli, un amigo de ellos detenido el día anterior, pero que antes de declarar ante el juez por posesión de drogas, había logrado escaparse de su celda en la sede de la División Antinarcóticos, en San Luis al 3200. Eso había pasado también durante la Nochebuena y el fugado vivía justo en la cuadra en la que apareció el vehículo policial, sin aviso previo. Entonces, para guardar a este auténtico "Houdini" de la zona sur y demostrarles a los rati que estaban pisando un lugar equivocado, hicieron algo increíble: sacaron ametralladoras y empezaron a disparar a la Amarok azul. En total fueron 65 disparos. Y aunque en ese momento los atacantes no se daban cuenta, esa misma demostración de fuerza les iba a terminar saliendo como tiro por la culata. A ellos y a la banda que integraban.
Es que las ráfagas de metralla contra la policía harían, en primera instancia, que los tres policías atacados llamen con urgencia a una cantidad enorme de camaradas. Que terminarían deteniendo a los pibes de la ametralladora. Pero además, la investigación posterior que empezó esa misma madrugada actuaría como punta del iceberg para un detallado trabajo de varios fiscales y el Ministerio de Seguridad cotejando información, que derivaría apenas tres semanas más tarde, con un imponente despliegue de tropas ocupando el barrio y generando nuevas detenciones, que el gobierno provincial asegura que serán clave para desarmar la trama delictiva vinculada a Los Monos.
Lo que sigue, es la historia de lo que pasó entre esos hechos de la Navidad y los impactantes allanamientos de este martes 18 de enero, que dieron con varias armas de fuego, municiones, teléfonos, oro, vehículos, una importante cantidad de dinero en pesos, dólares y euros, más la detención de diez personas, entre ellos la viuda del "Pajaro" Cantero y Lucho, uno de sus hijos.
Del ataque de Navidad a los allanamientos de enero
La camioneta del 911 que en esa madrugada navideña fue atacada con una ametralladora, chocó contra un árbol cuando uno de los disparos rompió la computadora de a bordo. Además, sus tripulantes debieron agacharse dentro del vehículo para esquivar los disparos. Segundos después, se bajaban de la VW Amarok agazapados e intentaban repeler los tiros. Mientras lo hacían, habían llamado los refuerzos que llegarían rápido a La Granada y se metían por los pasillos hasta dar con los atacantes. La actuación ese día estuvo a cargo del fiscal David Carizza, que estaba de guardia. En rigor, su turno ya había terminado pero terminó allí en el lugar por haber sido quien había actuado unas horas antes, con la evasión del preso de la sede de Drogas Peligrosas. De ese modo, pudo llevar ambas causas. Un dato clave para la revelación posterior.
Veinte días más tarde, se dio el paso mencionado, con la nueva intervención en el barrio. Si bien se conocerá el detalle el viernes 21 de enero cuando se haga la audiencia imputativa, lo que se presume es que fue la declaración de los pibes detenidos en la Navidad ante Carizza -más el cruce de investigaciones previas que ya traían los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra- lo que permitió avanzar con lo que está sucediendo ahora en la madrugada del 18 de enero, cuando son las 3 de la mañana y una enorme cantidad de efectivos se despliega con sigilo en la zona del City Center.
Los operativos en La Granada
Rodean el barrio por sus cuatro costados y cuando se les da la orden, empezarán a actuar. En total serán 21 allanamientos en un radio de pocas cuadras, en una gestión que conduce en el territorio Andrés Rolandelli, subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, con personal de la Agencia de Investigación Criminal, Tropas de Operación Especial y Grupos de Acción Táctica. Todo ha sido organizado con más absoluta reserva: hay más de cien efectivos de los que apenas un puñado conoce el objetivo final. En cada célula, uno sabe adónde van y el resto de los integrantes llega sin más información, para evitar que a alguien se le escape el dato. Por esto recibirán más tarde la felicitación del ministro de Seguridad, Jorge Lagna.
Pero volviendo al lugar de los hechos, es Rolandelli quien tiene comunicación con cada grupo y vigila la escena desde un espacio en el estacionamiento del casino, con apoyo de las imágenes que genera un drone. Se lo ha planificado como uno de los trabajos más importantes que se ha planteado la policía provincial en último tiempo en Rosario, después de algunos fiascos en el último año con allanamientos que no dieron el resultado esperado. Esta vez, todo saldrá bien. Ningún medio de comunicación se entera del inicio del operativo, ni se filtra con buches que avisen a los allanados. Se espera como resultado que en unas horas estén detenidos Luciano "Lucho" Cantero y su madre, Lorena Verdún, viuda del "Pájaro" Cantero, el líder de Los Monos asesinado en 2013.
Pasadas las seis de la mañana, alguna información empieza a circular públicamente. En redes sociales y en las radios se habla de una "probable detención" de integrantes de Los Monos, mientras los efectivos están trabajando en La Granada, aunque también en el centro de Rosario y en una vivienda en Roldán. Pero todavía se sabe muy poco.
Uno de los lugares allanados, por ejemplo, es un departamento de Pellegrini y Corrientes donde solía pasar sus noches Luciano Cantero. Extraoficialmente, se sabrá más tarde que la decisión de llegar con policías ahí tuvo que ver con que en esa dirección vivía otro joven también detenido: un ex jugador de las inferiores de Rosario Central, que ahora sería pareja de Lorena Verdún, madre de "Lucho" Cantero.
En total, las detenciones son 10. Las últimas tres ya a la vista de los periodistas, que ven sobre el techo a policías de las TOE en la casa de la viuda del "Pájaro" Cantero, mientras algunas allegadas de su entorno plantean quejas por el operativo. "Es un armado político, Lorena no tiene armas y Lucho tampoco", dice Norma Acosta, que es íntima amiga de quien van a detener y es secretaria del abogado que defiende a Verdún.
A pocas cuadras, en la coqueta casa de Luciano Cantero, de apenas 18 años, se ve otra camioneta policial y varios efectivos del Grupo de Acción Táctica custodiando. Se divisa una moto de fuerte cilindrada en el ingreso del domicilio, que está muy bien decorado con durlock, luces dicroicas y empapelado en tonos pastel. "Acá estuvo la mano de un arquitecto", dicen los colegas de prensa mientras esperan la detención. Adentro también está el lugarteniente de "Lucho", un joven menor de 16 años con varios pedidos de captura, de nombre Aron.
La casa de Luciano tiene dos pisos y está en Caña de Ámbar al 1700, a pocos metros de la Circunvalación y a tres cuadras de la casa de su madre. Los vecinos miran desde la vereda, sin asustarse por la presencia policial. Mientras tanto, en el domicilio de Lorena hay algunas escenas de tensión cuando -con los móviles de la televisión presentes- varios efectivos caminan por los techos del lugar y demoran la detención unos minutos.
La palabra del fiscal Edery
"Esto empieza a mediados del año pasado, cuando se publicaron unas fotos del cantante Zaramay con varias personas exhibiendo armas en Rosario. Una de esas personas era Luciano Cantero. Meses más tarde, el 25 de diciembre, se realiza un ataque con ametralladora a un patrullero, con más de 60 disparos en una tentativa de homicidio calificado. La investigación logró reunir estos hechos y al grupo de personas que hoy encontramos en los allanamientos", dice ahora -ya en el mediodía del martes 18- el fiscal Matías Edery en la sede de la AIC.
"Nosotros teníamos que "Lucho" Cantero manejaba una importante cantidad de municiones y armas de fuego, que son las que hoy fueron secuestradas. Cuando la policía irrumpió para los allanamientos, él y un joven que tenemos información de que estaba siempre a su lado, intentan escaparse con dos bolsos con el armamento y son capturados", continúa Edery. Unos minutos antes y en el barrio La Granada, una allegada a Los Monos que se acercó al lugar había dicho a los periodistas presentes, antes de que se concrete la detención: "A Lucho parece que le quebraron un brazo, porque se quiso resistir".
Luciano Cantero, con sólo 18 años tenía en su casa un arsenal y según fuentes de la investigación apuntaba a hacerse cargo de liderar las acciones criminales de Los Monos: "Tenemos el dato de que fue a visitar a su tío Guille a la cárcel en Marcos Paz para avisarle que de ahora en más al negocio lo iba a manejar él. En el último tiempo, los grupos de pibes que él mandaba hicieron de todo. Hay extorsiones a comercios, balaceras, homicidios. Inclusive el caso del chico Oviedo, al que sacaron de una fiesta en Arroyo Seco y apareció muerto ahora hace poco, está relacionado con ellos. Ese pibe tenía que testimoniar en una causa contra Dylan Cantero", confía una fuente policial que pide reserva.
Quien retoma ahora la descripción es de nuevo el fiscal Edery, quien explica que "Lucho" tenía una "fuerte ascendencia sobre un grupo de jóvenes que lo secundaban. Hemos allanado varios teléfonos y seguramente de acá en más habrá mucho más por investigar. Habrá que hacer pericias balísticas y cruzar otros datos. Su madre, Lorena Verdún, también tenía posesión de un arma de forma ilegal".
"En principio, vamos a imputar acopio de armas y vincular a la tentativa de homicidio calificado por el ataque con ametralladoras. Se secuestró también oro, dinero, mucha documentación, celulares y contratos de alquiler. Será fundamental desarmar toda la trama, para también ir por la desfinanciación de estos grupos", concluyó.
Lo que sigue
Primero, una provocadora foto con armas de guerra junto a un cantante de trap con miles de seguidores en las redes. Después, el ataque con ametralladora a una camioneta policial en la Navidad y delante de mucha gente del barrio. En ambos casos, un joven de 18 años de barrio La Granada, ostentando poder de fuego. Y otra vez, el apellido Cantero.
La acción estatal de estas horas fue contundente, pero fue apenas un paso. La constante en los últimos años, aún cuando la policía y el MPA pudieron coordinar acciones como en este 18 de enero y lograr detenciones, es la de una banda mafiosa que se fue reinventando a sí misma. Que nació en la zona sur de Rosario dedicada a la venta de drogas, pero que con el paso del tiempo logró ramificarse a negocios como la extorsión y el sicariato. Que desplegó conexiones con el mundo financiero, la política, la justicia y la policía. Que creó mecanismos económicos tales que les permitieron inclusive cooptar actores del Servicio Penitenciario. De otro modo no se podría entender como su histórico referente, Guille Cantero siguió instigando varios delitos estando en la cárcel.
El joven Cantero al que se le encontraron hoy más de veinte armas en su casa, tenía apenas nueve años cuando fue asesinado su padre el "Pájaro", en 2013. Aquel crimen desató una ola de asesinatos que todavía recuerda la ciudad. Los investigadores creen que "Lucho" aspiraba a lograr un poder como el del padre o el de su tío. Y apenas cumplida la mayoría de edad, ya tenía hasta hoy una fuerte presencia en el mundo del delito: "Repartía armas a jóvenes con los que tenía ascendencia", aseguró Edery.
En las próximas horas se conocerá la imputación y se verá con qué causas vinculan los fiscales Edery a los detenidos. Se habla de responsabilidad en numerosas extorsiones y balaceras, además de homicidios. Ante el lenguaje de las balas, la que debe responder ahora es la justicia.