Tras cuatro audiencias en las que declararon numerosos testigos, Elián Valenzuela, popularmente conocido como L-Gante, fue absuelto por los delitos de privación ilegítima de la libertad. Sin embargo, lo condenaron a tres años de prisión en suspenso por amenazas coactivas y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.

Así las cosas, L-Gante no irá preso. Luego de escuchar la sentencia, el acusado fue a saludar el juez Ignacio Racca, presidente del Tribunal de Mercedes, y mantuvieron una breve conversación. La Justicia también resolvió que deberá realizar una donación.

"Soy inocente y hoy estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero. Salvo el señor fiscal, que me parece una persona honorable, que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor, el resto (por los representantes de la querella) tiene una imaginación de director de cine o de un niño mentiroso”, dijo L-Gante cuando le dieron la oportunidad de decir sus últimas palabras.

“No me creo Dios y creo mucho en Dios, pero se me hace desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales. Repito, hoy estoy acá por no permitir que me quiten mi dinero. Y voy a estar siempre a disposición de la Justicia”, agregó.