Vuelve Bullrich a celebrar una redada anti lavado, y la recibe una amenaza mafiosa
La ministra de Seguridad brindará en Rosario una conferencia de prensa para destacar los allanamientos múltiples que hizo Policía Federal este jueves en la ciudad y en Funes, y que culminó con 10 personas detenidas, entre ellas, un testaferro de Esteban Alvarado.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, vuelve este viernes por la tarde a Rosario para mostrar resultados de gestión con la detención de un ex testaferro del jefe narco Esteban Lindor Alvarado. Y en la previa a este arribo oficial, se denunció la aparición de una amenaza escrita sobre una sábana que alguien colgó esta madrugada sobre el puente peatonal de avenida Circunvalación, entre Mendoza y Eva Perón.
El procedimiento que la funcionaria nacional quiere resaltar fue la decena de allanamientos que la Policía Federal desplegó el jueves en Rosario y Funes, sobre una organización montada para lavar dinero del narcotráfico local.
Entre las 10 personas detenidas, se contaron el padre del narco peruano Julio Rodríguez Granthon, detenido en la Unidad Penitenciaria nº 11 de Piñero, y el empresario transportista Jorge Benegas, señalado como testaferro de Alvarado y quien en 2022 sufrió el asesinato de su esposa, Valeria Nasca, a manos de sicarios que la ejecutaron a tiros sin mediar palabra, en un depósito de Liniers al 2600.
Para el ministerio que conduce Bullrich, los allanamientos han sido "un megagolpe al lavado de activos del narcotráfico en Rosario".
La ministra brindará en conferencia de prensa detalles acerca de uno de los operativos más importantes que ocurren desde que ocupa ese cargo.
Bullrich estará acompañada por los secretarios de Seguridad, Vicente Ventura Barrerio, y de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier.
Mensaje mafioso
La visita de la ministra Bullrich estuvo precedida esta madrugada de viernes por la aparición de un trapo colgado, una sábana acaso, desde la baranda del puente peatonal que cruza la avenida Circunvalación, entre Mendoza y Eva Perón.
El mensaje escrito con pintura estaba firmado por “Los rosarinos” y hacía una alusión directa a la funcionaria y un reproche relacionado con la política carcelaria.
La policía quitó el cartel, uno más en la saga de mensajes intimidantes y episodios violentos que se atribuyen a órdenes encargadas desde el ámbito penitenciario.