La concejala Adriana Molina tiene intenciones de ser la primera intendenta de Santa Fe. Envalentonada con el protagonismo del radicalismo a nivel local y nacional, considera que es momento de lograr la unidad necesaria para volver a gobernar la provincia y la ciudad.

Su candidato a la Casa Gris es “Maxi” Pullaro, con quien dice compartir “la historia del radicalismo pero también un modo de trabajar, que es el de estar presentes y el de hacernos cargo de los problemas”.

Por el contrario, cuestiona al intendente Emilio Jatón por “no tener un plan concreto de ciudad” y le achaca “falta de liderazgo”: “Vivimos en una ciudad que tiene mucho para dar y no puede ser que no tengamos definiciones claras. No es tiempo de improvisados”, dice al respecto.

En modo candidata, menciona “la importancia de tener un proyecto claro para que los jóvenes sientan que la sociedad santafesina da oportunidades”.

"Somos conscientes de la responsabilidad que nos dieron los resultados de la última elección, donde ganamos ante el oficialismo municipal y el provincial”, agrega sobre el año electoral en curso.

Y promete: “Estamos trabajando en un proyecto de futuro, con equipos y propuestas, para que este año las y los vecinos se sientan reconocidos e interpretados en sus intereses y preocupaciones”.

—¿Cómo evaluas el año legislativo que acaba de terminar?

—Fue un año importante en materia legislativa. Somos minoría en el Concejo Municipal junto a Carlos Pereira e Inés Larriera, más el interbloque con Hugo Marcucci y Sebastián Mastropaolo. Por lo cual, nuestro rol es diferente a quienes tienen la mayoría. Sin embargo, no nos consideramos una oposición que se opone a todos los temas, sino que tenemos mucha experiencia de gestión por trabajar muchos años junto a José (Corral) en el Municipio. Contamos con grupos de trabajo de mucha experiencia y para cada tema siempre tenemos una propuesta, que puede o no coincidir con lo que plantea la mayoría.

También tenemos una agenda propia, que no es de escritorio sino que está armada desde el territorio. El año pasado impulsamos lo que llamamos Juntos en tu Barrio, en donde visitábamos todas las semanas distintos barrios para conversar con los vecinos y vecinas sore sus preocupaciones, sueños, inquietudes y proyectos… y eso hace que tengamos una agenda muy propia como espacio político.

—¿Les quedó algún tema por tratar en el Concejo?

—Para nosotros un tema central es el de seguridad, porque siempre entendimos que el Municipio puede y debe hacer mucho en esa materia. Santa Fe fue la primera ciudad en la provincia y una de las primeras del país en tener un centro de monitoreo porque entendimos, durante las gestiones pasadas, que la principal acción del Municipio es la prevención.

Fuimos la primera ciudad de la provincia y la segunda del país en contar con botones de alerta, por ejemplo, para las mujeres víctimas de violencia de género. Justamente porque entendimos que la tecnología para seguridad y la prevención es muy importante.

Pero el actual intendente, en sus primeros dos años de gestión, no tuvo un presupuesto que contara con un reglón referido a “seguridad”. Y en los dos últimos presupuestos, es decir, en el tercero y el cuarto de su gestión, incorporó el ítem a partir de un iniciativa de Juntos por el Cambio.

Para nosotros todos los proyectos vinculados a seguridad son muy importantes. Presentamos, por ejemplo, un proyecto vinculado a botones de alerta para los deliverys, un sector muy vulnerable en la ciudad. Lamentablemente se aprobó como un plan de estudio, pero no fue tomado por el Municipio. Tenemos varios proyectos vinculados a seguridad que fueron aprobados pero que el Ejecutvio no aplicó.

—¿Cómo ve el diálogo entre Municipio y Concejo?

Una crítica muy importante que le venimos haciendo al Ejecutivo es que no responden debidamente los pedidos de informe. Un rol central del Concejo es el de controlar, y el control se hace con información. Pero lamentablemente el Ejecutivo no cumple en este sentido.

Sucedió, por ejemplo, en el caso de los cuidacoches. Entendemos que el Municipio debe tener un rol diferente, más activo, y lo que planteamos es que cuando el intendente era concejal tanto él como su espacio político impulsaron la actual Ordenanza que los regula y que no se ha cumplido: prevé un registro, capacitación, control, etcétera... nada de eso se hizo. Ante lo cual la pregunta que nos surge es: ¿qué hacen desde el Municipio?

Lo venimos planteando desde septiembre, cuando empezó a haber una escalada de violencia relacionada a los cuidacoches. La ordenanza prevé un registro, plantea que no se puede cobrar donde hay estacionamiento medido, que debe haber una vinculación con los sectores privados… pero no pasó absolutamente nada de eso. Entonces lo primero que queremos saber es qué están haciendo.

Creemos que no se está haciendo nada, y que por el contrario el conflicto está escalando.

—¿Qué solución ven? ¿Qué proponen?

—El Ejecutivo municipal debe controlar y liderar una problemática como esta. Lo más urgente es la situación de conflicto, de violencia en los espacios públicos como la Estación Belgrano. Entonces, en primer término queremos saber qué está haciendo desde el Ejecutivo: ¿están cumpliendo con lo que dijeron que iban a hacer? Entendemos que no, porque no está el registro ni está la página. Francamente creemos que es una ordenanza sin posibilidad de cumplimiento.

Por eso trabajamos en una nueva propuesta, porque claramente hay una situación a resolver y el Ejecutivo es quien tiene la responsabilidad de hacerlo.

—¿Cómo evaluan la gestión de Jatón?

—Somos muy críticos, fundamentalmente a partir de lo que charlamos con los vecinos de la ciudad. Creemos que no ha cumplido con los temas que planteó en campaña como el del transporte, sobre el que dijo que iba a ser diferente y mejor. Bueno… para nada. Hay que salir a la calle, a una parada cualquiera y hablar un minuto para saber claramente lo que está pasando. Hay problemas con la frecuencia, los recorridos, la limpieza, la seguridad… es un tema central y sensible que me preocupa mucho.

El otro día, con un grupo de estudiantes universitarios, hablábamos de que una ciudad sin transporte público es absolutamente desigual, y que lleva a una desigualdad cada vez mayor. No sé cómo van a hacer las chicas y chicos del norte para venir a estudiar al centro histórico. Me preocupa esa ausencia de políticas públicas que llevan a una mayor desigualdad.

Además terminamos el año con un índice de pobreza mayor a la media de la provincia. Por eso lamentamos que entre los proyectos que no nos aprobaron estén los de las Escuela de Trabajo, que para nosotros es una herramienta central. Lo fue durante la gestión de José (Corral), junto a los jardines municipales. Era una política vinculada a modificar la desigualdades en educación, pero también una política de cuidado porque las escuelas de trabajo permitieron modificar situaciones de desigualdad y dieron oportunidades a sectores de mayor vulnerabilidad.

Hoy muchos chicos y chicas siguen teniendo un empleo registrado gracias a las escuelas de trabajo. Se logró porque había una relación real entre el Municipio y los privados durante las gestiones pasadas. Pero lamentablemente se eliminó esta política y reabrirlas fue mi primera propuesta como concejala: sigue en Comisiones y no fue aprobada por el oficialismo.

Presentamos también a fines del año pasado un proyecto vinculado a Santa Fe como Ciudad del Conocimiento, pensando en nuestras universidades y centros de investigación, pero fundamentalmente para tener una ciudad que de trabajo y oportunidades. Hace 10 años elaboramos un Plan Estratégico pensado en ese futuro de la ciudad.

Por eso somos muy críticos de la actual gestión, tanto en tema de transporte público como en el de las políticas sociales transformadoras. Nos preocupa hacia dónde vamos, porque es importante tener un proyecto de futuro de ciudad y que los jóvenes sientan que la sociedad santafesina da oportunidades.

—En temas como el de transporte o seguridad, por ejemplo, que son problemáticas tan amplias: ¿pueden contenerse solamente a partir de una buena gestión municipal?

—Sí. Por supuesto que cada nivel de Estado tiene obligaciones y roles diferentes: la provincia, la Justicia, el Ministerio Público de la Acusación… pero el Municipio no puede estar ausente. El intendente debe tener liderazgo en estos temas. Tiene que reclamar, proponer y actuar.

Un ejemplo es lo que pasó en estos últimos días en la peatonal. Estoy realmente preocupada por la situación de los comerciantes, pero también por el valor simbólico que tiene una ciudad cuyo lugar más cuidado tiene una escalada de actos delicitivos tan marcada. El casco histórico, que es un lugar tan importante, debe contar con tecnología adecuada para su seguridad. 

Así que el Municipio tiene mucho para hacer. Puede tener un rol de liderazgo para tomar los problemas, saber cuáles son y aplicar una política acorde. Vivimos en una ciudad que tiene mucho para dar y no puede ser que no tengamos definiciones claras. No es tiempo de improvisados.

Por el contrario, nosotros siempre trabajamos en equipo y somos consciente de la responsabilidad que nos dieron los resultados de la última elección, donde ganamos las Paso y la general ante el oficialismo municipal y el provincial. Por eso estamos trabajando en un proyecto de futuro, con equipos y propuestas para que este año las y los vecinos se sientan reconocidos e interpretados en sus intereses y preocupaciones.

—¿Vienen charlando con otros espacios, pensando en el año electoral?

—El radicalismo a nivel provincial y nacional viene teniendo un rol muy importante hacia dentro de Juntos por el Cambio. Acá en la provincia venimos trabajando en el armado de un frente de frentes. Hablamos tanto con los partidos que forman JxC como con los que no.

En particular, mi espacio tiene una alianza con el espacio de (Maximiliano) Pullaro y (Felipe) Michlig. Creemos que Maxi tiene una propuesta muy importante para la provincia y para ser el próximo gobernador. Nos une la historia del radicalismo pero también un modo de trabajar, que es el de estar presentes y el de hacernos cargo de los problemas.

El acuerdo lo hicimos público el año pasado, porque también nos identifica un modo de hacer política relacionado con transparentar los acuerdos que se logran. Por eso hicimos una presentación pública, para que no haya dudas de cómo y con quiénes estamos trabajando.

—Ese frente de frentes que mencionas, ¿es posible que se replique en la ciudad?

—El frente de frentes se tiene que dar en la provincia y en las ciudades. Si después hay alguna particularidad en cada municipio o comuna, deberá charlarse. Mientras, nosotros hablamos con todos los sectores que forman parte de Juntos por el Cambio, pero también con otros espacios políticos que quieran tener un proyecto de ciudad similar. No vetamos en ese sentido.

Por ahora estamos trabajando articuladamente con el espacio de Maxi (Pullaro), también charlamos con el Pro, con otros espacios del radicalismo… seguimos abiertos a trabajar por una opción concreta de representación. De eso se trata una elección.

—¿Y el socialismo? Teniendo en cuenta que sumarlos podría incluir a Jatón dentro del armado…

—El socialismo es uno de los actores que está trabajando por el frente de frentes. Esta semana fue de reuniones con ellos. Y bueno, están las Paso, que es la forma de resolver las internas. No tenemos inconvenientes, pero también somos muy críticos con la gestión municipal.

—¿Podés adelantar algunas de tus propuestas como candidata?

—Estamos trabajando en algunas iniciativas legislativas, pero también en un plan de gobierno para la ciudad. Obviamente que profundizamos sobre los temas de importancia y “cotidianos” como el de seguridad, la falta de trabajo, lo social. Y después hay una cuestión un poco más estratégica como puede ser la Ciudad del Conocimiento o la descentralización, es decir, la de mayor presencia del Municipio en los barrios alejados para realizar trámites, porque la ciudad creció mucho y se hizo poco al respecto.