La sesión legislativa de este jueves, larga pero de poco interés para la rosca política cotidiana, dejó algunos momentos de interés que dejaron entrever el nerviosismo acelerado con el que se viven los trabajos de comisión en el revolucionado cierre de año legislativo.

Es que todos se apuran por meter y aprobar sus leyes. Entre ellos el gobernador Maximiliano Pullaro, quien envió el presupuesto y la tributaria además de tener especial interés por la reforma constiucional. (Las primeras dos se tratarían la próxima semana; la restante —si se trata— es probable que se extienda a extraordinarias. Se verá.)

Por lo pronto, la sesión de ayer se convocó para aprobar diferentes proyectos, algunos con media sanción, ingresados por los diferentes espacios legislativos y que versaban sobre los temas más diversos.

En la previa se nogoció el tratamiento sin incurrir en debate a fin de evitar una sesión maratónica, pero hubo dos iniciativas que quebraron la paz muda.

El primero de ellos, ingresado por el socialista Joaquín Blanco, hablaba de las buenas prácticas agrícolas, a fin de “declarar de interés provincial la implementación de políticas integrales de Buenas Prácticas para la Producción Agropecuaria Sostenible, reconocidas por el Estado como una herramienta transversal para un desarrollo agropecuario."

Quien no contuvo su indignación fue la libertaria Silvia Malfesi, quien no dudó en calificar de “mamarracho jurídico socialista” a la iniciativa votada.

“Se crea un observatorio de buenas prácticas y un consultorio consultivo que por supuesto prevén partidas presupuestarias. Es una ley que crea organismos pero que en nigun momento explica el concepto de ‘buenas prácticas’. Estan usando el término para meterse de forma coactiva en la vida de las personas”, completó.

Diputada provincial Silvia Malfesi.
Diputada provincial Silvia Malfesi.

Aprovechó también a manifestar su postura el diputado de izquierda, Carlos del Frade, quien recordó los esfuerzos de su partido por “terminar con el negocio del agrotóxico”.

Y se explayó: “Es importante sacar el disfraz que le pone el mercado, como ‘buena práctica’, a la comercialización del veneno. La realidad de la provincia significa poner en primer lugar la salud del pueblo y el cuidado de la naturaleza. Es fundamental una ley de agrotóxicos y de agroecología, así como la eliminación de los silos en los cascos urbanos y rurales. Vemos una multiplicación de discursos para un negocio que atenta contra la salud humana y el ecosistema."

El otro tema que crispó los ánimos fue un proyecto de ley, ingresado por el senador radical Felipe Michlig, que establece el Programa de Apoyo a la Infraestructura de Clubes Santafesinos.

Quien alzó la voz fue la diputada celeste Amalia Granata, que protestó: “Ya hay una ley de fomento al deporte. Este proyecto solo busca hacer más caja para la política. La urgencia para sacar esta ley es la de meterla en el presupuesto.”

“Se votó para reducirle los salarios a los trabajadores públicos y ahora votan esto. Son la casta de las maniobras turbias y oscuras. (Dionisio) Scarpin me dijo que el proyecto iba a salir igual porque ellos son mayoría”, completó.

También votó en contra la izquierda, cuya justificación la realizó Fabián Palo Oliver: “Nos parece absolutamente innecesario. Cada año que se discute el presupuesto, después el Ejecutivo tiene sus herramientas para asistir a los clubes. Hubo muchísima asistencia a este año, con montos muy importantes. Este fondo es innecesario e injustificable.”