El Modelo Solidario y los cruzados del ajuste “esperanzador”
Por César Malato (FEDESAM. Mutual MIPyME Santa Fe)
“Ayer, escuché por la radio/ que un experto de Ohaio, dijo que vamos bien. Im sorry man, venite por el barrio,
yo te doy mi salario, y te quiero ver” (Pará la mano. Arbolito).
A los voceros de esta nueva cruzada ultra neoliberal les gusta teorizar sobre "el consumo que teníamos antes”, pero que “era mentira" y que "ahora tenemos recesión, pero esperanza". Postulan, con dudosa comprobación fáctica, que todo lo que nos pasaba “antes” - comer asado y milanesas, salir de vez en cuando a comer una pizza, salir de vacaciones o hacer un finde largo, tomar un taxi, cambiar el celu, o ir al cine, como ejemplo - “no era cierto, era ficción, y sabiamos que no podía ser”.
Quienes concebimos y trabajamos por sociedades y comunidades más justas e inclusivas, no podemos disociar estas afirmaciones de la famosa “batalla cultural”, que en nuestra visión tiene su cuestión central en el famoso “sentido común”. Cuánto más mas cantidad de gentes, de pueblo, de ciudadanos de a pie, creamos esa temeraria idea, que ese consumo, ese nivel de bienestar y mejor vida para las mayorías “no era cierto”, más espacio tendrán esos desisores de políticas públicas de avanzar con su propuesta de salvaje ajuste. Una sola aclaración de qué significa ajuste: eliminación de subsidios al transporte y aumento desmedido de combustibles y boletos de colectivos; aumento sin control de alimentos, ropas, remedios, útiles; eliminación de la ayuda social para comedores comunitarios a los que asisten niñas, niños y abuelos por su merienda, almuerzo y cenas; aumentos sin techos de gas, luz, agua, impuestos provinciales y municipales; dejar de financiar Universidades y escuelas primarias y secundarias; imposibilidad de un acceso a un terreno, alquileres por las nubes, y más etcéteras. Ajuste es eso. No es una palabra sin sentido, ¡y tiene enormes consecuencias negativas sobre las condiciones de vida de las mayorías!
Más del 40% del “ahorro” del presupuesto nacional se explica por el recorte a las jubilaciones. Los que votaron a este Gobierno que ya tiene más de cien días en ejercicio: ¿votaron para que se ajuste y achique en todos esos ítems? ¿Para que nuestras abuelas y abuelos ganen menos y no lleguen a fin de mes? Estamos convencidos de que no.
El modelo solidario y asociativo es “la otra vereda” del ajuste y la exclusión, y del Estado ausente que se promueve con este Gobierno libertario- neoliberal. Está expresado en todos nuestros Planes Estratégicos y nuestras declaraciones públicas: el estado es nuestro principal aliado Estratégico. Somos un sector de la sociedad y la economía diferente: está el Estado, el Mercado y la economía del lucro, y también, la Economía Social y Solidaria.
De paso una segunda aclaración: “reforma del Estado” en sus palabras, o Estado ausente en las nuestras, ¿que significa?: menos maestros, menos médicos y enfermeros en la salud pública, menos remedios gratuitos para las abuelas y abuelos, menos científicos y universitarios, menos clubes y deportistas de alta competición, menos rutas y caminos, menos hospitales, policías y comisarías, menos obras eléctricas, en definitiva, menos bienestar para nuestras poblaciones. ¿O que nos pensamos que es “eliminé de cuajo la Obra Pública”? La consecuencia directa e inmediata fueron 100 mil puestos de trabajo tirados a la basura. ¿En serio que alguien se cree que “el mercado” vá a ser reemplazo en algunas de estas materias que enunciamos?
Mutuales, Cooperativas, espacios comunitarios y asociativos, trabajamos cotidianamente para promover la cooperación, la ayuda mutua, la solidaridad y la inclusión, desde una perspectiva inclusiva, justa en cuanto a la distribución de los ingresos nacionales, con la preservación y defensa de nuestros recursos naturales y nuestros territorios, siempre promoviendo el mejor vivir en nuestros pueblos y comunidades. Producción interna, fortalecimiento del mercado interno y de la industria y la produccion agropecuaria nacional, desarrollo local y creación de trabajo decente son faros en los cuáles pensamos ver crecer a nuestras futuras generaciones.
El desafío es en colectivo y no sobra nadie.