Escrituras para Yapeyú, San Agustín y Ceferino Namuncurá
En un acto que se desarrolló en la Estación Belgrano, vecinos de los barrios Yapeyú, San Agustín y Ceferino Namuncurá recibieron de manos del intendente Emilio Jatón los títulos de propiedad de sus viviendas. Ya se llevan entregadas 260 títulos.
La Municipalidad de Santa Fe entregó escrituras a 59 familias de los barrios Yapeyú, San Agustín y Ceferino Namuncurá. El acto tuvo lugar en la Estación Belgrano, con la presencia de vecinos que desde hace décadas esperaban recibir el título de propiedad de sus viviendas, el intendente Emilio Jatón y la titular de la Agencia Santa Fe Hábitat, Paola Pallero. Con estos títulos se llegan a las 263 escrituras ya entregadas por la actual gestión municipal. Además, hay 880 legajos que se encuentran en proceso de escrituración.
Jatón contextualizó que la regularización dominial se inscribe en una política integral que incluye la transformación de los barrios del Noroeste a través del plan Integrar Yapeyú, que alcanza a cuatro barrios como San Agustín, Loyola, La Ranita y Yapeyú. Los trabajos consisten en incorporar iluminación con tecnología led, agua potable, además de construir desagües pluviales, brindar conectividad vial en sentido este-oeste y la puesta en valor de Avenida 12 de Octubre, para garantizar seguridad de accesibilidad a más de 2.300 familias.
Construir hogar
Mauricio Ruiz Díaz desde hace 13 espera tener la escritura de su vivienda. “Con mi señora estamos hace 15 ya, algo impensado que cayó de Dios. Emilio lo hizo realidad y estoy muy contento por mi familia”. El vecino de barrio Yapeyú compartió que ahora podrá dejarle la casa a sus tres hijos: “Estoy muy contento de esta gestión. Las mejoras que se van haciendo son algo muy lindo que mis hijos van a poder disfrutar”.
Luis Martin Fernández es de barrio San Agustín I y hace 40 años que esperaba la entrega de las escrituras de su vivienda. Antes de construir su casa en el actual terreno del que hoy es propietario, que en sus comienzos fue un rancho de chapa y cartón, vivió en su auto junto con su esposa. Con el correr de los años, pudo edificar y hoy cumplió un sueño, su realidad es otra: “La estábamos esperando, sabíamos que algún día nos iban a dar la escritura y estamos re contentos”.