La comunidad cannábica piensa estrategias colectivas por el avance contra el Reprocann
“No puede ser que una resolución ministerial pueda perjudicarnos de esta manera”, señalaron en diálogo con Santa Fe Plus. Este sábado se reúnen en La Libre con entrada libre y gratuita.
Las comunidades cannábicas del país se encuentran en estado de alerta tras la amenaza del gobierno de Javier Milei en avanzar contra el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann).
En concreto, observan un interés de la administración central por favorecer a la industria farmacéutico-financiera aunque también advierten la falta de políticas públicas para hacerle frente.
“No puede ser que una resolución ministerial pueda perjudicarnos de esta manera”, reflexiona Fausto Botta, de Aupac Santa Fe, en diálogo con Santa Fe Plus.
“Por eso buscamos promover un abastecimiento comunitario y una producción en manos de las comunidades vulneradas por la prohibición”, señala sobre las estrategias que barajan para hacerle frente a la situación.
Este sábado realizarán una jornada en La Libre (Chacabuco 1979), donde debatirán sobre estos temas y compartirán un momento de disfrute. Comienza a las 18 con entrada libre y gratuita.
(Entrevista a Fausto Botta, integrante de Aupac Santa Fe)
—¿Qué es en detalle lo que anunció el gobierno nacional y cómo perjudica al sector?
—Mas alla del error que comete el vocero (Manuel Adorni) al llamar al Reprocann como un registro de "productores" cuando es un registro de personas usuarias, veo mucha ignorancia y que no conocen la reglamentación que quieren tratar. El programa tiene un montón de objetivos y hablan de diagnósticos sin evidencia científica cuando la hay. Es un tratamiento novedoso por fuera de la clandestinidad. Es obvio que no hay evidencia para todo.
Pero somos las organizaciones cannabicas quienes nos hacemos cargo del tema. Siempre bajo el criterio de las y los profesionales de la salud, que hacen un gran esfuerzo en profesionalizarse en un área nueva. Tal es así que en la actualidad Aupac cuenta con la principal formación académica del país dictada en la UNR.
En el plano de la especulación, la impresión es de que quieren volver a una lógica de patologias específicas para aprobar los tratamientos. Es un paradigama que ya estaba superado.
—¿Cómo venía funcionando el Reprocann?
—Venía funcionando bien y de a poco mejorando. Cuando se retrasaban algunos trámites se podía reclamar por correo y había gente trabajando. Pero en los últimos meses se empezaron a retrasar. Uno entiende que la nueva gestion puede tomarse un tiempo en acomodarse, pero ahora nos enteramos de que se reducirá personal del Ministerio de Salud. La muestra de desprecio del vocero muestra que posiblemente seamos blanco de los recortes.
Tendremos que empezar a reclamar por personas que habían logrado salir de la clandestinidad. Algunos cuadros de salud son muy delicados. También hay personas que acceden por una concepcion integral de la salud. Es un acompañamiento que permite transformar un consumo recreativo y potencialmente problemático, en terapéutico.
Pero faltan cosas por mejorar y volver más ágiles. Por ejemplo, promover un abastecimiento comunitario y una producción en manos de las comunidades vulneradas por la prohibición. La situación de desarme es en parte por culpa de que no hubo políticas públicas acorde para sostenerlo. No puede ser que una resolución ministerial pueda perjudicar de esta manera.
Veo una reacción conservadora y cierta intolerancia que ya estaba superada. La estigmatización bajó mucho con los años, recuerdo que teníamos que explicar que la planta de marihuana es la misma que la del cannabis medicinal. Por eso creo que no hay tanto tabú como un interés por beneficiar al complejo farmaceútico-financiero.
—¿A qué se debe este interés?
—A que la gente deje de buscar alternativas y se consolide la farmacéutica como la primera y única respuesta posible. El cannabis destapa algunas cajitas de pandora, mostrando que las plantas medicinales son una realidad. Nuestro cuerpo esta más preparado para recibir los principios naturales. Pasa con todas las plantas.
Por eso es necesario un enfoque comunitario e integral que contemple la psicologia y las relaciones sociales de las personas. Restablecer los cimientos de la salud de una persona. Es entendible que este gobierno lobbysta y promonopolios atente contra esta matriz de salud.
—¿Cuántas personas se ven afectadas con este posible recorte?
—Estimamos en más de 200 mil los pacientes aprobados en Reprocann. De esos, 90 mil fueron aprobados de forma “inadecuada” de acuerdo al criterio arbitrario del gobierno. Si consideran que la mitad de los casos no merecen ser aprobados, estamos hablando de un universo enorme en todo el país.
Estimamos que a la mitad de los inscriptos no le renovarán el permiso. Haremos todos los esfuerzos para seguir reclamando y que no se vulneren sus derechos.
Un 4/20 para armar trinchera
En este marco de motosierra y tijeras, la comunidad cannábica se reunirá el sábado 20 de abril para compartir una jornada de debate y disfrute.
Se desarrollará en La Libre, desde las 18 y con entrada libre y gratuita. Está dirigido a personas usuarias y trabajadores, cultivadores, profesionales de la salud y público en general.
“Vamos a charlar sobre cómo organizarnos para que nos consideren trabajadores, porque es un un sector emergente que necesita ser visibilizado y defender sus intereses”, explicó Fausto Botta sobre el encuentro.
“Luego de eso compartiremos un poco de musica y comida para hacer mas amena la charla”, agregó.