Lewandowski pegó fuerte ante un Pullaro que hizo la suya
El peronista golpeó fuerte con la ventaja de su expertise televisivo, ante un radical calmo que fue a buscar que pasen los minutos. Ganó la pelea, pero el título es el domingo próximo.
Marcelo Lewandowski logró imponerse en el debate televisivo de candidatos para la gobernación de Santa Fe a una semana de las elecciones generales. Esto no quiere decir que derrotó por KO a su principal rival, Maximiliano Pullaro y que ahora cambia el destino de la elección, muy favorable al radical en las PASO, pero es todo un punto para el candidato de Juntos Avancemos que encara con otro aire la última semana.
Hubo una clave para Lewandowski: se mueve como en su casa frente a las cámaras. No vienen solos años de aire televisivo y transmisiones de fútbol, algo que contrastó con un Pullaro tieso y en una marcha menos. Es decir, ambos dijeron todo lo que se propusieron y vienen marcando en su campaña, pero el peronista tuvo mejor exposición, pese a que el formato fue confuso y le quitó dinámica.
El tema seguridad se llevó el grueso de la atención. Allí, el peronista intentó imponer que la gestión de su rival en el Ministerio de Seguridad fue mala. Pullaro, todo lo contrario. De hecho, comenzó con su caballito de batalla: se atribuyó haber encarcelado a la banda de Los Monos y a Esteban Alvarado, aunque en rigor eso lo hizo el Poder Judicial.
Lewandowski logró impacto con algunas maniobras televisivas con las que subió un tono, como cuando mostró carteles con cifras de robos y homicidios durante la gestión en el Ministerio de Seguridad -algo que intentó contrastar Pullaro con su propio gráfico-, y cuando leyó un diálogo del exministro con un comisario por un presunto arreglo en el ascenso de policías. Punto a favor en la lógica televisiva.
Sin embargo, Pullaro no perdió el eje. Tenía un objetivo claro, contrario al de Lewandowski: no salirse del carril, hacer la plancha y no arriesgar la enorme diferencia que logró en las PASO. Por eso fue más propositivo, no respondió ataques y se dedicó a mostrarlo planeado sin romper el esquema. Ni una palabra de más, ni un tono de más. En un punto logró lo que fue a buscar.
En tanto, Edelvino Bodoira de Viva la Libertad y Carla Deiana Frente de Izquierda y los Trabajadores fueron parte circunstancial del debate. Deiana, más diagnósticos que propuestas, y Bodoira se limitó a planes sin matices ni sazón.