Milei salió de escena y temen que falte al debate de candidatos
En el entorno del presidencial de La Libertad Avanza confiesan la inestabilidad emocional en la que se encuentra por la frialdad que percibe desde Estados Unidos, por los pifies de sus candidatos y por las últimas encuestas. El dilema de no poder faltar al debate del domingo, pero tampoco de no quedar expuesto ante sus adversarios.
Hay versiones de los últimos días que ponen en duda la presentación de Javier Milei en el debate entre candidatos presidenciales que se realizará este domingo, televisado para todo el país. Y los rumores se acrecientan mientras pasan las horas y el libertario no aparece en la prensa ni en redes ni en la calle. ¿Dónde está Milei?, es la pregunta del millón por estas horas.
La razón de estas incertidumbres es la inestabilidad emocional del candidato de La Libertad Avanza, que tiene por estas horas muy preocupado a su entorno más cercano. Es que la situación apremia: no debería pegar el faltazo al debate porque quedaría expuesto ante sus propios votantes; pero aseguran que si se presenta en las condiciones actuales, saldría peor parado aún ante sus rivales, Sergio Massa, Patricia Bullrich, y Myriam Bregman.
Un artículo de IProfesional.com citó a un estrecho colaborador del economista libertario: “Está fuera de control. Si el debate era hoy, ahí terminaba la campaña”, se sinceró.
Y las encuestas hace algunos días que empiezan a insinuar un declive en la intención de voto de LLA. El hombre de la cabellera loca y los ojos inyectados no gana para sustos ni rabietas. Las declaraciones de otros emergentes del partido le pusieron los pelos de punta a Milei, como su candidato a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra, recomendando ahorrar en… ¡latas de atún! o demonizando al canal Paka Paka.
Hay quienes dicen que el economista está con asistencia psiquiátrica hace tres días.
Desde las mismas versiones que exuda la cocina libertaria se atribuye el descontrol de Milei a los resultados de su último viaje a Estados Unidos, donde sus supuestos amigos del Partido Demócrata parecen haberle bajado el precio. Dicen que al país del norte fue empujado por su hermana Karina con el objetivo esencial de “visitar gente con ascendencia espiritual, que para él es un bálsamo”, aseguró una fuente del entorno.
Su contacto más cercano al presidente de EEUU Joe Biden es el senador Bob Menéndez, que hace tiempo dejó de atenderle el teléfono. Por eso Milei buscó la foto con el embajador Mar Stanley días atrás. Pero el diplomático le hizo saber que la idea de dolarizar la economía argentina no cae bien en el Departamento del Tesoro ni en la Reserva Federal. Es que Milei prevé encarar ese plan con dólares de argentinos que no los han declarado. Esa informalidad puede encubrir dineros de origen ilegal, y ahí se da de bruces con los intereses de Washington.
Dicen que Milei ensayó una escena y le planteó al embajador que si no cuenta con el aval de Estados Unidos él declinará su candidatura presidencial. A lo que uno de los colaboradores de Stanley le respondió con un elegante y diplomático eufemismo que, traducido, suena a “Hacé lo que quieras”.
Este revés de su principal referencia en su prédica neoliberal sumió al candidato en un malhumor que le ha costado sinsabores a sus colaboradores. Es, en plena campaña, un flanco vulnerable. "Si no lo estamos pudiendo mandar a entrevistas con periodistas amigos, en un debate donde le van a tirar de todos lados, es más peligroso. Tenemos un miedo bárbaro", le reconoció un asesor al portal de Clarín.
A tal punto es delicada la situación de Milei que llegó a concertar una entrevista con la CNN y luego la canceló unas horas antes, cuando ya el periodista enviado especialmente desde EEUU estaba en un hotel porteño a la espera del reportaje.
Y el debate se acerca: "Faltar no puede faltar, eso lo dejaría desnudo frente a los propios incluso, y la moral declinaría, podría ser un golpe fatal. Pero ir en estas condiciones es peligrosísimo también", caviló otro de los libertarios preocupados en torno al candidato desaparecido por estas horas.